La experiencia de Rosell en el mercado brasileño jugará a favor

Thiago Silva, un fichaje prioritario para el Barça

El Barça de Tito se empezará a construir desde la defensa: la primera preferencia es el defensa del Milan, cuyo precio de salida se cifra en 40 millones

Javier Giraldo

La lista de prioridades de los refuerzos del Barça para la próxima temporada la encabeza Thiago Silva, el defensa central del Milan, por quien el club blaugrana empezará a negociar esta misma semana. Un emisario del Barça contactará en los próximos días con los responsables del Milan, principalmente con Adriano Galliani, administrador general del club `rossonero¿ y mano derecha de Silvio Berlusconi, para iniciar las negociaciones por el brasileño.

Las primeras cifras se pondrán sobre el papel, y el Barça ya sabe que los primeros diálogos arrancarán de un número muy concreto, los 40 millones de euros que exigirá el Milan por desprenderse de su mejor defensa y de uno de los líderes del equipo, un liderazgo que se acentuará la próxima temporada tras la salida de Gattusso, Nesta, Inzaghi y Seedorf del vestuario del Milan.

El Barça ya sabe que la negociación será larga y dura, al estilo de las que se pusieron en marcha para rubricar la llegada de Cesc Fàbregas y Alexis Sánchez el pasado verano. La dirección deportiva del club, que hoy mismo empezará a trabajar en la confección de la plantilla junto al nuevo entrenador, Tito Vilanova, está convencida de que el Barça 2012-13 debe empezar a construirse desde la defensa, como ya ocurrió con la llegada de Pep Guardiola al banquillo (en su primer año, Pep fichó a jugadores de perfil más bien defensivo, como Alves, Piqué, Cáceres o Keita).

La primera prioridad se ajusta perfectamente al perfil de Thiago Silva: se busca un central con capacidad para jugar también como centrocampista en ocasiones puntuales, potente en el juego aéreo y con buena salida de balón; más que un centrocampista con posibilidad de retrasar su posición, como ha ocurrido con Javier Mascherano o, en menor medida, Sergio Busquets.

El Barça está preparado para emprender una negociación larga y de mucho desgaste. Las relaciones entre las directivas de Barça y Milan es excelente, pero en las oficinas del Camp Nou se da por hecho que para fichar a Thiago Silva habrá que trabajar duro.

AFELLAY, ¿MONEDA DE CAMBIO?

El Milan iniciará las negociaciones exigiendo una fuerte compensación económica, pero el Barça podría intentar incluir algún `plus¿ deportivo en forma de cesión o traspaso para abaratar el fichaje. En este sentido, el nombre de Ibrahim Afellay aparece en la lista de candidatos a entrar en la operación y cambiar la camiseta del Barça por la del Milan.

El club lombardo intenta hacerse fuerte antes de empezar las conversaciones con el Barça. De puertas afuera, el propio jugador se apuntó a esa idea de reforzar todo lo posible su intención de seguir en el Milan, aunque en realidad, el brasileño estaría más que dispuesto a dar el salto al Barça. Otro punto que jugará en favor del Barça es la experiencia de Sandro Rosell con el mercado brasileño: en su primera etapa en el club, como vicepresidente deportivo, fue fundamental en los fichajes de Ronaldinho, Deco o Belletti.

El jugador prefiere que las conversaciones entre Milan y Barça se desarrollen en un clima muy discreto, sin demasiado ruido alrededor. De ahí sus últimas declaraciones, en las que subrayaba su amor por el Milan y la confianza que Galliani le había demostrado “no solo con palabras sino con hechos”.

Con contrato hasta el 30 de junio de 2016, Thiago Silva renovó su contrato el verano pasado, cuando su ficha se vio notablemente mejorada hasta alcanzar prácticamente los cuatro millones de euros, una de las más altas de la plantilla. El zaguero es una parte fundamental de la selección brasileña, a la que capitanea en su gira por Estados Unidos (mañana, la `canarinha¿ se enfrenta a Estados Unidos en Washington y el 9 de junio se medirá a la Argentina de Leo Messi en Nueva York, en un amistoso).

Thiago Silva también acudirá a los Juegos Olímpicos de Londres como pieza básica de la selección brasileña que buscará el primer oro olímpico de su historia. Como ocurrió con Alexis y Cesc, la directiva que preside Sandro Rosell esperará con paciencia a que las negociaciones avancen según los parámetros previstos y, llegado el momento, que el propio jugador dé un paso adelante y reclame al Milan facilidades para agilizar el traspaso. Curiosamente, una de las claves de la negociación puede ser el nombre de un viejo conocido de la afición blaugrana, Zlatan Ibrahimovic. La prensa italiana da por hecho que tanto Berlusconi como Galliani tienen intención de desprenderse del jugador sueco para ingresar todo el dinero posible y mantener así a Thiago Silva en la plantilla.