FC BARCELONA

Toca sentenciar en el Camp Nou

Los goles de Luis Suárez y Munir le dan una tranquilidad al FC Barcelona de cara al partido de vuelta que no se intuía al inicio del encuentro

Silvia González

El estilo de Sampaoli se caracteriza por tener la posesión del balón, saliendo desde atrás, para llevar la iniciativa y tener el control del encuentro. Un método que le salió bien al Sevilla en la primera parte pero que perdió fuerza a medida que pasaban los minutos en el marcador. Poco a poco la presión asfixiante del Sevilla se convirtió en un dominio prácticamente absoluto por parte de los de Luis Enrique que se hizo latente en la segunda parte y que acabó con un 0-2 a favor de los azulgrana.

En los primeros minutos, los centrales azulgrana -Piqué y Mascherano- tuvieron más trabajo de la cuenta en el uno contra uno y recuperando balones, ejerciendo buenas coberturas que evitaron llegadas de peligro por parte de los sevillistas. Sin embargo, al centro del campo barcelonista le costó entrar en el juego; tanto es así que contadas fueron las oportunidades para la delantera, quienes tuvieron que bajar y defender más de la cuenta.

Pese a todo, la primera ocasión llegó en el minuto 7 de partido a pase de Busquets, con Suárez solo frente a Sergio Rico, que despejó con buen criterio. Iniesta habilitó al uruguayo, Arda intentó una chilena y más tarde un lanzamiento que no llegó a rozar la portería... Los de Luis Enrique fueron ganando posesión, superando poco a poco la tremenda presión que el Sevilla venía ejerciendo desde atrás e igualando fuerzas.

Las lesiones de Mathieu e Iniesta obligaron a dar salida a Digne y Denis Suárez, dos de los cuatro nuevos fichajes de la temporada que apenas tuvieron tiempo de entrar en el juego en la primera parte. Ya en la segunda mitad, un buen centro de Denis acabó con un remate de cabeza de Luis Suárez en el minuto 48 en una ocasión de gol que inició un nuevo recorrido para el FC Barcelona.

El Barça comenzó a ser más Barça. Empezó a combinar, a tener el control y a ganar espacios que le permitieron imponerse en el Sánchez-Pizjuán. La tranquilidad azulgrana llegó en el 55 tras una fantástica jugada iniciada por Denis Suárez. Y es que la conexión entre los dos Suárez del FC Barcelona también funciona.

Un gran centro de Denis se convirtió en un control de Arda con el pecho, de espaldas a la portería, que le dejó el gol en bandeja al '9' del Barcelona. Desde ese momento, las posesiones largas se acumularon y la superioridad blaugrana fue inquebrantable.

Poco había podido hacer Messi a lo largo del encuentro, ya que estuvo condicionado en todo momento por los defensas del Sevilla; no le dejaron ni un centímetro libre para hacer de las suyas. Pero en cuanto tuvo la ocasión, llegó el segundo gol para el Barcelona.

Una asistencia vertical del argentino la remató Munir, solamente cinco minutos después de saltar al terreno de juego, le otorgó al Barcelona el aire que necesitaba para encarar la vuelta de la Supercopa en el Camp Nou con más tranquilidad de la que se presumía al inicio del encuentro.