El uruguayo elige un nuevo destino

Suárez se pone a punto en Sitges

El ariete charrúa continúa con su atípica preparación y desde esta semana ha decidido buscar una ubicación fija para abordar su particular pretemporada

Un hotel ideal para permanecer aislado.

Un hotel ideal para permanecer aislado. / sport

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Sitges es la localidad en la que Luis Suárez se ha instalado para continuar con el plan específico que está siguiendo con el objetivo de estar en buenas condiciones cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) tome una decisión sobre el recurso presentado por su castigo de cuatro meses de inhabilitación y de nueve partidos sin jugar con la selección uruguaya. El uruguayo había compaginado hasta la fecha distintos parajes, entre la playa y la montaña, y desde mediados de esta semana ha optado por el lujoso hotel Dolce.

Suárez ha encontrado un sitio ideal en el que podrá trabajar, estar tranquilo y, al mismo tiempo, contar con el apoyo de su esposa y dos hijos. La instalación hotelera cuenta con espacios muy diversos, por lo que la privacidad está asegurada. El jugador dispone de una área de gimnasio a su disposición durante dos horas y el resto de la jornada la puede pasar en alguna de las zonas reservadas. El hotel cuenta con tres restaurantes, tres bares y cuatro piscinas. Es decir, que los clientes están suficientemente esparcidos como para que  la presencia de Luis sea apercibida. El futbolista se mueve con discreción y, sobre todo, su familia disfruta de las comodidades del complejo.

DE CASTELLDEFELS...A SITGES

El jugador pasó sus primeros días en Catalunya en el domicilio de sus suegros en Castelldefels, desde donde se movía para solucionar los trámites relacionados con su fichaje por el FC Barcelona, como era la firma del contrato, las analíticas en el Hospital de Barcelona y las reuniones con los abogados que debían elaborar el recurso.

Una vez superados estos primeros días, el futbolista decidió marcharse una semana en la que compaginó el trabajo en la montaña y en la playa. Luis Suárez empezó a correr y realizar trabajo de gimnasio. Todo ello sin dar pistas de su paradero para evitar la presencia masiva de medios y curiosos, así como evitar que la FIFA interpretara cualquier gesto como un desafío.

El plan continuó esta misma semana cuando regresó a Castelldefels y se marchó a Sitges para instalarse en el hotel Dolce. El futbolista ha reservado todo el mes, si bien tiene la expectativa de poder marcharse antes para incorporarse a la disciplina del equipo. Por ahora, el jugador ya ha dado el aviso de que el próximo jueves estará un par de días fuera con motivo de la declaración que debe efectuar el viernes en Suiza y que debe abrirle el camino para, como mínimo, volver a entrenar y ejercer su profesión de futbolista, un beneplácito que el uruguayo ansía.