Suárez: "Las hamburguesas las pagaremos a medias con Neymar"

El partido de las hamburguesas dejó mucho más feliz a Luis Suárez que a Neymar Jr. Uruguay arrancó un valioso empate (2-2) ante Brasil en el Arena Pernambuco, gracias a los goles de Cavani y el propio Suárez, que sirvieron para contrarrestar un 2-0 incial.

“Como nadie ha ganado y nadie ha perdido, las hamburguesas que nos habíamos apostado con Ney las pagaremos a medias y nos las comeremos juntos”, señaló en la zona mixta el 9 blaugrana, irradiante de felicidad.

Su regreso a la Celeste, cumplido más de un año de sanción por el mordisco a Chiellini en el Mundial de Brasil, fue a lo grande: le obsequiaron con la capitanía, tuvo una actuación convincente, marcó un gol y en sus botas tuvo el 2-3 a cinco minutos del final.

“Estoy muy agradecido por el apoyo y el cariño que me ha brindado la gente durante el tiempo que no jugué acá. Creo que ha valido el esfuerzo de los hinchas de venir hasta acá y nos llevamos un punto que esperemos que sea importante si ganamos el próximo partido en casa contra Perú”, explicó.

Suárez fue una pesadilla constantes para los defensas brasileños, principalmente para David Luiz, a quien, como ocurrió el año pasado en el PSG-Barça, volvió a dejarlo en evidencia. “Uno sabe cuál es el trabajo que debe hacer, a veces tienes que estorbar porque la pelota no viene con las condiciones adecuadas y tienes que pelear para sacar el beneficio de alguna situación”, señaló.

El goleador ‘charrúa’ vivió con especial emoción poder llevar el brazalete de capitán, que habitualmente pertenece al colchonero Diego Godín, ausente esta vez por una lesión muscular. “Más que nada ha sido un orgullo, no es fácil ser capitán y aún más en las circunstancias que yo llegaba. La charla que tuve con el Maestro Tabárez fue más que positiva, se trataba de asumir los riesgos y de asumir el protagonismo, lo importante es que dejamos una buena imagen”, indicó.

Sobre la jugada del gol, en que superó el marcaje de David Luiz y el portero Alisson con un potente zurdazo, explicó que pegó al balón “con conciencia”: “cerré los ojos y pensé le pego a lo que salga, y por suerte salió fuerte. En este lance, sabía perfectamente cómo chutaba, lo hice fuerte con el empeine”.

Suárez dejó el Arena Pernambuco, un campo talismán donde ha marcado en los tres partidos que ha disputado con la Celeste, con la sensación del deber cumplido. “El gol inicial en el primer minuto nos cambió todas las expectativas que teníamos pero este grupo ya ha demostrado con creces que es capaz de superar situaciones difíciles. Hoy es un ejemplo más de demostración de orgullo y también de fútbol. Hicimos un buen planteamiento y creamos muchas ocasiones”, declaró.

Y no quiso despedirse de las prensa sin reivindicar el papel del seleccionador Óscar Tabárez. “Hoy se despejan una vez más las dudas de aquellos que critican al Maestro, nos estaban superando en el medio del campo y colocó un hombre más de contención para crear superioridad y, a partir de entonces, con este cambio táctico, tuvimos el control y creamos más oportunidades”, se congratuló.