El 'show' de Gerard Piqué con la afición del Camp Nou

Esther Blasco

Esther Blasco

El catalán Gerard Piqué es un líder del barcelonismo en todos los sentidos. A sus 30 años consta de la veteranía y el carácter suficiente no solo para dar la cara por el equipo sobre el césped, sino para reclamar justicia arbitral fuera de los terrenos de juegos. El central se ha ganado el derecho legítimo de exigir a los demás su misma implicación. 

Este martes, durante el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, el central catalán protagonizó una imagen que habla por sí misma. En el minuto 68 de partido, justo en el momento en el que el árbitro Gil Manzano mostraba la segunda amarilla a Yannick Carrasco y devolvía la igualdad numérica al Barça, Piqué se giró hacia las gradas del Camp Nou pidiendo la ayuda de la afición.

El conjunto de Diego Simeone había conseguido poner contra las cuerdas al Barça. A pesar del 1-0 en el marcador, los azulgranas habían perdido el control del encuentro y necesitaban más que nunca hacer valer la ventaja de jugar en casa.

Las gradas respondieron a la demanda Piqué. El público se vino arriba y arropó al equipo hasta que el árbitro señaló el final del encuentro.

Piqué, quien nunca ha ocultado su voluntad de ejercer de presidente del FC Barcelona en un futuro, se ha ganado por méritos propios convertirse en una voz de referencia entre el barcelonismo. No solo ha alzado la voz en defensa del equipo cuando ha considerado que el Barça estaba siendo perjudicado por las decisiones arbitrales, sino que también ha actuado en numerosas ocasiones como maestro de ceremonias en las celebraciones, sin olvidar su papel decisivo en las negociaciones del club con el actual patrocinador principal de la entidad, el chino Rakuten.