Sergi Roberto, el comodín que nunca falla

Sergi Roberto es de esos futbolistas que cualquier entrenador querría en su equipo. Están los especialistas, los que pueden actuar en dos posiciones, los polivalentes y luego ya está el de Reus, el comodín que nunca falla.

Ernesto Valverde le dio la titularidad en el José Alvalade, una decisión que pocos habían previsto. No tanto por su presencia en el once, sino porque, además, jugó en el centro del campo. Nada nuevo para él, aunque sí por el sistema usado, un 4-4-2 de manual con Sergi Roberto situado en banda derecha. 

SIN ERRORES

No falló. Como casi siempre. Ante el Betis jugó en el centro del campo, aunque con tres delanteros. En cambio, ante el Espanyol, el Getafe y el Girona lo hizo de lateral, la posición que parecía haber elegido Valverde para él habitualmente. El único precedente fue un accidente, cuando sustituyó al lesionado Dembélé ante la Juventus en el 32'. 

SINTONÍA CON SEMEDO

Ante el Sporting de Portugal fue uno de los cuatro medios junto a Iniesta, Busquets y Rakitic. Se movió, sobre todo, ocupando zonas interiores, en busca de acumular hombres para dominar la medular. Pero también tuvo tiempo de combinar con Semedo, con quien pareció entenderse muy bien. Una de sus mejores acciones fue dejar solo a Luis Suárez frente a Rui Patricio en la primera mitad con una asistencia milimétrica. 

SIN DESCANSO

No paró de correr, de cortar, de combinar, de meterse entre líneas para ofrecer soluciones a sus compañeros. En definitiva, un partido muy completo de un futbolista que entiende a la perfección sus funciones juegue donde juegue. Sufrió algo más en la segunda mitad, como todo el equipo, cuando el Barcelona defendía el 0-1 en el marcador. Fue entonces cuando, a falta de diez minutos para el final, Paulinho sustituyó a Iniesta y Sergi Roberto acabó jugando por la izquierda, en la posición que ocupaba el de Fuentealbilla, al pasar Rakitic a la derecha.