FC BARCELONA

Semana clave para Alves y Xavi

Josep Maria Bartomeu asumirá personalmente estas dos prioridades con el fin de resolverlas a favor del FC Barcelona

Xavi y Alves deben decidir su futuro

Xavi y Alves deben decidir su futuro / sport

Javier Miguel

El presidente Josep Maria Bartomeu ha decidido coger personalmente el toro por los cuernos en dos ‘casos abiertos’ que quiere solucionar cuanto antes. Consciente que el asunto de Pedro Rodríguez es prácticamente irreconducible porque el jugador no está dispuesto a mantener su ostracismo un año más, el dirigente blaugrana se ha puesto manos a la obra para reconducir otras dos posibles marchas, la del brasileño Dani Alves y la del canterano Xavi Hernández.

El primero se puede convertir en el culebrón del verano si el club no pone remedio, ya que desde el pasado mes de enero Alves puede negociar abiertamente con cualquier club al finalizar su vinculación blaugrana el próximo mes de junio. Por ahora dos clubs se han interesado con el lateral brasileño: el Manchester United y el PSG. En su entorno aseguran que del club inglés sí han recibido ya una oferta formal mientras que del equipo francés aún no tienen nada sobre la mesa, solo rumores y un interés extraoficial.

En principio, al jugador le gustaría quedarse en el Barcelona, aunque no a cualquier precio. Su intención es contar con un contrato de tres años y que económicamente esté a la altura de lo que le podrían ofrecer. 

En cualquier caso, Alves y Barcelona aún no se han reunido oficialmente. De hecho, la primera toma de contacto oficial se podría producir esta semana, después del partido ante el Almería, entre el agente del jugador, su ex mujer Dinorah Santana, y el responsable de fútbol profesional, Raul Sanllehí. No se descarta que el propio Bartomeu esté también al inicio de la reunión para exponer a la agente el interés y las buenas intenciones del club hacia su representado.

El Barcelona le propondría al jugador un contrato de dos años y unas cantidades acordes a su edad y rendimiento. Asimismo se darían un plazo de quince días para estudiar la oferta y concertar una nueva reunión donde se entraría a valorar el acuerdo global.

El club blaugrana está dispuesto a hacer un esfuerzo por Alves tras consultar con el entrenador Luis Enrique y la comisión deportiva, conscientes que la situación excepcional del club –no puede fichar hasta enero del 2016– les condiciona toda la planificación de la próxima temporada.

OPTIMISTA

El otro frente abierto que Bartomeu querría cerrar antes de que finalizara la temporada es el de Xavi Hernández. El club es consciente que se ha de dar prisa si quiere evitar que finalmente Xavi coja las maletas este verano hacia Catar. El propio Bartomeu ha mantenido ya varias conversaciones estos últimas días con el capitán blaugrana para manifestarle el deseo expreso del club de que cumpla el año que le queda de contrato con el Barcelona. Es más le ha llegado hasta a proponer la posibilidad de que continúe en el Barça al menos hasta el mes de enero del 2016 y así el club tendría tiempo de trabajar, preparar y reforzar su posible baja. 

La ventaja con la que cuenta Bartomeu es el profundo sentimiento culé de Xavi, que en ningún caso dejaría tirado al Barcelona si considera que todavía puede ser útil e importante al equipo. Pero también es cierto que Xavi se ha ganado el derecho a decidir y que la oferta que ha recibido de Catar es muy tentadora, abarcando un concepto global y familiar, que va más allá de los tres años. 

El jugador, que aún no ha firmado nada con el Al Sadd –pese a que muchos quisieron ver el viaje a Catar con su familia de la semana pasada como la confirmación de su futuro -, se ha dado un tiempo prudencial para tomar la decisión definitiva. Está claro que quedó encantado con todo lo que vio en la ciudad de Doha y que a día de hoy parece muy difícil que no acabe jugando en el fútbol catarí, pero lo que aún es una incógnita es poner el día del calendario que se irá al país del Oriente Medio. Podría ser este verano como en enero o finalmente el próximo verano. 

Bartomeu hará todo lo posible y más para que demore su marcha un año o como mínimo seis meses más. El Barça le necesita.