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Sandro, el niño que desterró a Icardi

Sandro y Mauro acusaron problemas de adaptación en La Masia

El Barça prefirió a Sandro antes que a Icardi

El Barça prefirió a Sandro antes que a Icardi / sport

Tomàs Andreu

La cantera canaria siempre ha sido prolífica en jóvenes jugadores de futuro prometedor. No hay temporada en la que los diferentes 'scouters' del Barça destaquen una o varias promesas dignas de hacer un seguimiento especial e incluso firmar con carácter de urgencia. Pero no basta con el talento para triunfar y alcanzar la gloria del primer equipo. Durante los últimos años, son varios los futbolistas canarios que se han enrolado en el fútbol base blaugrana. Sandro Ramírez ejemplifica el éxito como fruto del talento y trabajo, pero por el camino se han quedado otros grandes valores que han alcanzado la gloria lejos de la Ciutat Esportiva: Mauro Icardi es el principal exponente.

La carrera de Sandro e Icardi transcurrió en paralelo hasta finales de 2010. Ambos llegaron a La Masia procedentes del fútbol isleño para abastecer de goles a la cantera blaugrana. Sin embargo, su proceso de adaptación presentó problemas de diferente índole. En el caso del flamante goleador en Villarreal, la distancia con su familia causó mella en el estado anímico del futbolista. Sandro lo pasó mal e incluso en una de sus visitas navideñas a casa se planteó la posibilidad de abandonar su aventura futbolística en el Barça. Fueron varios los momentos críticos que con la ayuda de compañeros y técnicos de La Masia se lograron superar.

Simultáneamente, en el juvenil A, otro delantero procedente del Vecindario, Mauro Icardi, también acusaba dificultades para adaptarse al día a día en La Masia. Nada que ver con Sandro. A los problemas habituales derivados del alejamiento de los familiares, Icardi añadía preocupantes detalles disciplinarios. El actual delantero del Inter, convertido en una de las estrellas emergentes en el Calcio, motivó varios 'gabinetes de crisis' para reconducir sus salidas de tono.

A finales de 2010, los técnicos de La Masia evaluaron el futuro de Sandro Ramírez y Mauro Icardi. Uno echaba de menos a su familia, otro ya apuntaba a auténtico crack dentro y fuera de los terrenos de juego. Los responsables del fútbol base analizaron el futuro y tomaron una decisión: Icardi iba cedido a la Sampdoria en enero 2011 mientras que los responsables de La Masia apostaron de forma decidida por Sandro. Él era el escogido, él ganaba la partida en la línea de sucesión hacia el primer equipo.

Pocas veces una elección tan delicada acaba por satisfacer las exigencias de unos y otros. Solo tres años más tarde, Icardi es uno de los puntales de un Inter que busca resurgir de sus cenizas. Erigido en estrella mediática de primer nivel, su caché se ha revalorizado de forma espectacular. Sandro, más discreto en todos los aspectos, firmaba el domingo en El Madrigal su primer gol en Primera División.

Dos talentos canarios con una trayectoria totalmente opuesta tras ser bendecidos por el fútbol base del Barça. Los 'scouters' de la cantera culé los descubrieron, ambos plantaron al Real Madrid y, aunque sea por vías distintas, tras pulirse en La Masia, van camino de convertirse en dos auténticos 'killers'.