Barça y PSG han trazado la hoja de ruta

Reunión por Marquinhos después del Mundial

Pese a las reticencias públicas, el defensa no duda que al final logrará su propósito y vestirá de blaugrana

Joaquim Piera

Días antes del inicio del Mundial, SPORT adelantó en rigurosa exclusiva que emisarios del Barça, PSG y en torno de Marquinhos celebrarían una cumbre en Brasil para analizar la situación del futbolista y sus opciones reales de concretar el traspaso al club blaugrana este verano. Efectivamente, hubo cita para estudiar cómo y cuándo se deberá afrontar una negociación que se intuye de lo más delicada.

Raül Sanllehí, director del área de fútbol profesional del Barça, fue el encargado de reunirse con representantes del PSG y los agentes de Marquinhos. El ejecutivo blaugrana tenía una misión primordial después que en las distintas aproximaciones entre clubs se constatasen todo tipo de dificultades. Los contactos abiertos en París no fueron todo lo positivos que el Barça esperaba y, al final, el club parisino, por petición expresa de Laurent Blanc, facilitó la salida al central Alex y frenó en seco la posible marcha del joven defensa brasileño. Sanllehí asumió el reto de reabrir la vía del traspaso.

Lo único que por el momento se ha filtrado de la cumbre en Brasil es una hoja de ruta simple. Barça, PSG y Marquinhos acordaron marcarse un breve compás de espera hasta que el Mundial finalizase, los equipos arrancaran en sus respectivas pretemporadas y el ambiente estuviera más calmado. El club francés ya no está cerrado en banda pero sí considera imprescindible unos días de tiempo antes de resolver la remodelación de su propia plantilla.

El ejecutivo blaugrana tiene el firme compromiso de negociar el futuro de Marquinhos en cuestión de días. Antes de esa fecha, Laurent Blanc debe flexibilizar su postura y mostrarse receptivo a la despedida de su futura promesa. El técnico ayer dio con una de las claves para abordar su cambio de opinión. En su comparecencia ante los medios, el entrenador galo expresó abiertamente el deseo de reforzar la plantilla con la llegada de dos o tres fichajes más antes del inicio de campaña. Uno de ellos debe ser un central.

El Barça está convencido que el PSG atenderá a su compromiso y, aunque sea a finales de julio o primeros de agosto, aceptará la salida de Marquinhos previo pago de un traspaso que debe rondar los 35 millones de euros. Una cantidad que ya se puso sobre la mesa cuando hace un par de meses el club blaugrana insinuó su interés por el futbolista brasileño. La tercera pieza en este delicado puzzle, el jugador, ya se ha encargado de ratificar que su única voluntad es vestirse de blaugrana la próxima temporada.

En el transcurso de la reunión en Brasil no se abordó la inclusión de Dani Alves en la operación de Marquinhos. Aceptando la petición del lateral brasileño, el futuro del todavía blaugrana también se ha aplazado hasta la conclusión del Mundial. Ni está dentro ni está fuera de la negociación, todo queda en un riguroso ‘stand by’ hasta que Alves regrese a Barcelona.

Lo más importante es confirmar que el PSG se encuentra en disposición de desprenderse de Marquinhos. El posicionamiento público de Laurent Blanc tiene solución y lo único que se precisa es tiempo y recursos para que la dirección deportiva del club francés encuentre el relevo adecuado a la salida de Alex.

Andoni Zubizarreta y Josep Maria Bartomeu han insistido en los últimos días en que el Barça ha cerrado cualquier tipo de casting sobre el futuro del eje de la zaga. Los nombres están escogidos y las gestiones ya están en marcha.

Marquinhos y Mathieu son los jugadores designados por Luis Enrique. El técnico ha dado el visto bueno pertinente para no forzar la máquina y pagar un sobreprecio. Se esperará los días que sea necesario siempre y cuando exista la certeza que ambos reforzarán la cobertura blaugrana.