El reto del Barça: Resistir a los contratiempos y despegar a partir de enero

En el cuerpo técnico del Barcelona existe el convencimiento de que si llegan al mes de enero en condiciones de seguir compitiendo por los tres títulos, tendrán opciones de repetir los éxitos del curso pasado. Es más, de los contratiempos que están golpeando al equipo en este arranque de temporada, se extrae algo positivo: las dificultades están potenciando la cohesión del grupo. 

Una unión cimentada por varios factores. En primer lugar porque las lesiones han obligado a que el protagonismo esté más repartido y jugadores menos habituales están contando con muchos minutos. Y en segundo, porque el vestuario (tal y como ha subrayado Luis Enrique en las últimas semanas) cree que hay ganas de que el Barça no siga reinando como ocurrió la campaña pasada. “Hay gente de fuera que tiene ganas de que esto se tuerza”, aseguró el técnico en la víspera del partido en el Pizjuán. 

El equipo y el club cierran filas ante ‘el enemigo exterior’ y los técnicos han trasladado a la dirección deportiva su convencimiento de que el equipo cogerá aire a partir del 4 de enero. La comunicación entre Robert Fernández y Luis Enrique es fluida y ambos confían en que el equipo irá a más, aunque preocupa el mediocampo.

PROBLEMAS EN EL REPLIEGUE

El Barcelona ha perdido fiabilidad defensiva, uno de los pilares de la temporada pasada.Y, a pesar de que siempre se señala a la defensa, los técnicos están más preocupados por la estructura defensiva general, y el mediocampo en particular. Este curso se ha acentuado la sensación de vértigo del curso pasado. Los partidos son más que nunca de ida y vuelta, y el equipo no parece preparado físicamente para soportar el trabajo constante de repliegue. La salida de Xavi -un jugador que aseguraba la posesión cuando salía en la segunda mitad- ha contribuido a esa sensación. El de Terrassa daba oxígeno al equipo porque aseguraba seguridad defensiva desde la posesión. 

El Barcelona no está acostumbrado a ir detrás del balón y en este arranque de curso ya ha habido varios equipos que le han discutido el balón. La lesión de Iniesta ha subrayado aún más  el problema, y el jugador que cuenta con un perfil más similar en la plantilla -Arda- no puede jugar por los problemas con la FIFA. El equipo tiene menos el balón y la exigencia física para todos es mayor. Empezando por los delanteros y siguiendo por un mediocampo donde Rakitic termina fundido, porque no está familiarizado con este nivel de desgaste (en el Sevilla jugaba de mediapunta y con Craocia está más protegido). 

La lesión de larga duración de Rafinha, además, ha trastocado los planes de Luis Enrique. El brasileño era un fijo en las rotaciones del técnico y había dado un paso adelante este curso. Para el asturiano era el jugador número 12. La lesión de Iniesta ha obligado al técnico a tener que hacer experimentos en el mediocampo con la presencia conjunta de Busquets y Mascherano, y el complemento de Sergi Roberto, que está actuando con mayor brillantez cuando ocupa el lateral derecho.

ESPERANDO A ARDA Y ALEIX

Luis Enrique está convencido de que el equipo dará un salto importante con la participación de los dos refuerzos de esta temporada. El técnico está encantado con el rendimiento de ambos en los entrenamientos y está convencido que el equipo ganará mucho físico con ellos. Del turco espera que pueda contribuir al juego de asociación del equipo y además ofrezca desequilibrio. Puede jugar en la posición de Iniesta e incluso coincidir con el de Fuentealbilla. Además se valora su polivalencia y lo que puede aportar jugando en la delantera. Otro aspecto muy valorado son los intangibles, pues el turco es un jugador de carácter. En el caso de Aleix Vidal, no solo se piensa en él como lateral. Más aún tras la explosión de Sergi Roberto. El ex del Sevilla puede contribuir también en el mediocampo y la delantera.