El juvenil reina en Europa y reivindica La Masia

German Bona

German Bona

¿Quién decía que corrían malos tiempos para La Masia?, ¿quién piensa que no puede haber relevo en el fútbol base para los Iniesta, Busquets y compañía a medio plazo? El juvenil azulgrana vuelve a reinar en Europa, cuatro temporadas después, y eleva la moral de una cantera que necesita éxitos como éste, sí, pero sobre todo formación y no salirse del camino recto. Y en esa faceta nadie mejor que Francisco Javier García Pimienta, un técnico de la casa, trabajador y honesto, que ha vivido esta temporada un tremendo carrusel de banquillos. Y quizás el del juvenil se le ha quedado pequeño ya. 'Su' Barça le pudo al todopoderoso Chelsea, el que se presentaba como favorito y salió escaldado por un conjunto azulgrana que ya le ha igualado en el palmarés. Grandísimo partido de los de 'Pimi', controlando en todo momento los tiempos. Este juvenil es la joya de la corona de La Masia. Ahora hay que cuidarlo con mimo. Toca ser valientes y dar paso, sí o sí, a los canteranos.

García Pimienta repitió el once que doblegó al Manchester City con una sola excepción, la entrada de Chumi por Arnau Comas en el centro de la defensa. El gallego, habitual titular, fue reservado ante los 'citizens' al salir de una lesión. El resto, los mismos, un equipo muy compenetrado que a base de tocar y tocar buscó desde el primer minuto encontrar resquicios en la ordenada defensa del Chelsea. Los ingleses, pese a llevar el cartel de favoritos, no variaron un ápice su forma de jugar, esperando el desgaste azulgrana con una sólida defensa de tres y lanzando peligrosas contras con destino a Redan y Hudson-Odoi.

Así que no quedaba otra que tener mucha, muchísima paciencia. A Jandro Orellana, Collado y Riqui Puig les sobra talento para combinar y buscar el momento exacto de dar ese pase mágico y preciso. Miranda subió mucho por su banda izquierda y se utilizaron todos los recursos. Incluso el pase en largo de Iñaki Peña, que a los 21 minutos, sorprendió a la zaga 'blue'. Tuvo que salir a la desesperada Cumming y el balón le quedó a Abel Ruiz, que probó la volea. No cogió la fuerza ni la altura necesaria.

El partido se planteó como una partida de ajedrez, muy táctica y en el que había que soltarse los nervios de estar jugando una final. Cualquier movimiento estaba previamente estudiado. El taleto de La Masia contra la fortaleza de auténticas torres humanas ya en edad juvenil. Y en esas apareció Carles Pérez, listo a los 26 minutos para proyectar el eslálom hacia el centro y buscar el disparo seco. Había que romper el muro como fuera. Lo volvió a probar el de Granollers instantes después, en una acción que terminó con disparo de Riqui Puig.

MARQUÉS ADELANTA AL BARÇA

Intensificaron su dominio los de García Pimienta y la recompensa llegó a los 32 minutos. Excepcional Abel Ruiz, cómo buscó la banda y se fue de su marcador con un movimiento del cuerpo. Galopó y a Alejandro Marqués llegar desde atrás. Centro perfecto y cabezazo al fondo de la red del caraqueño. Su tercer gol en la competición. El Barça se adelantó en el marcador con justicia, el Chelsea quedó contra las cuerdas y tuvo el segundo en sus botas Carles Pérez minutos después. Tras una jugada de estrategia, que en el juvenil se cuida muy bien, el vallesano puso a prueba por bajo a un nervioso Cumming.

El Chelsea quedó por momentos hipnotizado por el juego de combinación del Barça, que dejó pasar los minutos hasta el descanso. Quedaba un largo trecho todavía, pero el objetivo de la primera mitad estaba cumplido.

'DOBLETE' DEL VENEZOLANO

La segunda mitad comenzó con una de aquellas acciones que pueden variar el rumbo de un partido. Sterling debió ser expulsado por una dura entrada por detrás. Pero el Barça, lejos de perderse en lamentaciones, fue a por faena. Marqués fue a la presión en la salida de balón de los londinenses, falló el central Guehi y el de Caracas no perdonó en el mano a mano con Cumming. El cuarro en su cuenta particular. Se le ponía muy de cara el título al Barça.

Buscó la reacción el Chelsea con la fiereza propia de un león herido. McCormick lo probó de chilena y poco después Hudson-Odoi estrelló el balón en la cepa del poste. Pero la 'tormenta' fue tan intensa como breve y el Barça, que aprendió la lección de las semifinales, no iba a dejar escapar la gloria. A diez minutos para el final se fue el héroe del partido, Marqués, y entró Guillem Jaume, el 'capi' del equipo. Hay que cuidar los detalles. Por cierto, menuda 'delicatessen' se marcó minutos después yéndose de su marcador...

LA GUINDA DE ABEL RUIZ

Faltaba aguantar el último tirón 'blue'. Charlie Brown cabeceó rozando el travesaño. No hubo más peligro de los londinenses. El Barça lo maniató y se dio el gustazo de cerrar el partido con un último gol, el de Abel Ruiz, con chut potente, cruzado, con todo el alma. El valenciano puso la guinda al pastel y el Barcelona repitió el marcador del primer título, cuando los entonces entrenados por Jordi Vinyals venciewron 3-0 al Benfica.

La euforia se desató con el pitido final. Merecida toda la alegría. ¡Felicidades, Barça!