El Barcelona toca el cielo con una histórica remontada

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El París Saint-Germain nunca olvidará lo que le sucedió un 8 de marzo de 2017. El FC Barcelona se clasificó para los cuartos de final de la Champions League tras protagonizar una histórica remontada y sobreponerse a un gol de Cavani que pareció devolverle a la cruda realidad. El equipo de Luis Enrique completó un partido para el recuerdo, de esos que nunca se olvidan y se transmiten de padres a hijos, y firmó un 6-1 después de marcar tres goles en siete minutos mágicos que hicieron olvidar el 4-0 de la ida.

la primera parte

El Barcelona cumplió el guión durante la primera parte. Jugó con las pulsaciones a todo trapo, pero supo sacar petróleo de dos graves errores defensivos del equipo de Unai Emery. A los blaugrana les faltó en muchos momentos un punto más de tranquilidad para madurar las jugadas de ataque, pero en situaciones así resulta difícil manejar a la vez el corazón y la cabeza.

No se le pudo pedir más al equipo de Luis Enrique en estos primeros 45 minutos. El Camp Nou empezó a soñar muy pronto, gracias al cabezazo de Luis Suárez (3') que Meunier sacó de dentro de la portería. El árbitro acertó plenamente, y jugadores y afición entendieron que se abría el camino a la remontada. El PSG salió al campo con muchos nervios y demasiadas precauciones defensivas.

El partido pudo haber cambiado si el árbitro hubiera señalado unas manos de Mascherano dentro del área (11') al lanzarse al suelo a rechazar un centro de Draxler. En esos instantes, cada vez que se acercaba el equipo parisino al área de Ter Stegen encendía las luces de alarma. Pero el Barça logró reponerse y volvió a ponerse manos a la obra con la vista puesta en la remontada.

Los acercamientos a la portería de Trapp eran constantes, pero muy poco claros. Messi probó suerte de falta (15') y poco después Neymar lo intentó desde la frontal con un disparo de rosca que se marchó muy cerca del poste. Al Barcelona seguía sin tener paciencia para encauzar sus jugadas. El árbitro volvió a hacerse el sueco en unas dobles manos dentro del área francesa tras un lanzamiento de falta de Messi.

el balón quemaba

Parecía que el balón quemaba en los pies de los jugadores del Barça. Se quería llegar muy deprisa arriba. Es lo que le ocurrió a Luis Suárez (35') al tratar de culminar un contragolpe iniciado por Messi. Su chut, flojo, fue a parar a las manos de Trapp.

Pero llegó un nuevo error de la zaga francesa en una acción en la que Iniesta puso todo su corazón, pese a que parecía destinada a fracasar de antemano. El capitán blaugrana se plantó en el área pequeña luchando por un balón que le había puesto Luis Suárez y, rodeado de los gigantes del PSG, se sacó de la chistera un remate de espuela tras una grave indecisión de Marquinhos. Para sorpresa de todos, el balón fue rematado por Kurzawa al fondo de su portería al intentar despejarlo.

rozando el sueño

El sueño se empezó a hacer realidad nada más comenzar el segundo tiempo, cuando el colegiado, tras consultar con uno de sus asistentes, señaló penalti por una caída dentro del área de Neymar tras tropezar en Meunier. Messi puso toda su alma en el lanzamiento y no lo desaprovechó. El 3-0 encendía la luz de la esperanza en el Camp Nou. Paradójicamente, el gol activó al PSG en ataque, que dos minutos después vio como un disparo de Cavani se estrellaba en la base del poste.

El Barcelona empezó a sufrir en defensa en esos minutos. El equipo francés adelantó mucho sus líneas y empezó a presionar la salida de balón del cuadro blaugrana. No tardó en llegar el definitivo jarro de agua fría. El cuadro parisino sacó petróleo de un balón colgado al área que Kurzawa se encargó de convertir en una asistencia a Cavani. El uruguayo fusiló a Ter Stegen con un potentísimo disparo que acababa de forma cruel con el sueño de la remontada.

Y llegó sergi roberto

Los barcelonistas no se rindieron, pero la eliminatoria se había colocado demasiado cuesta arriba. Si buscar el 4-0 para igualar la eliminatoria era ya un hazaña, tener que conseguir tres goles en apenas media hora suponía ya un auténtico reto sólo al alcance de alguien capaz de hacer milagros. 

Pero Neymar marcó dos goles que devolvieron la esperanza a los suyos en apenas un minuto al transformar una falta y un penalti de forma magistral (89 y 90'). Quedaba tiempo para el milagro y éste se produjo cuando Neymar colgó un balón y apareció Sergi Roberto dentro del área para provocar el éxtasis en el Camp Nou.