Remontando bajo la lluvia

Con la ventaja que daba para el desenlace de la eliminatoria el 0-3 conseguido en la ida, el Barça saltó al Mini con hasta cuatro cambios importantes respecto al equipo de gala. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió ante el Zaragoza en liga, donde también hubo rotaciones, el equipo jugó bien y aunque pasó unos minutos de susto, terminó llevándose de nuevo la victoria.

Acoso sin premio

Si no fue mayor la victoria del Barça ante el Minsk fue por la mala puntería de las azulgranas durante todo el partido y por la portentosa actuación de la portera bielorrusa Kovalchuk. La combinación de ambas cosas hizo que se llegara al descanso con empate a cero en el marcador cuando las azulgranas habían tenido hasta ocho ocasiones claras de gol. La mejor, una de Alexia a pase de Mariona y que terminó en el poste después de que la de Mollet fallara a portería vacía y el rechace acabara golpeando en las piernas de una defensa rival.

El diluvio que cayó sobre el Mini Estadi tampoco ayudó a las jugadoras de uno y otro equipo y menos a que el público acudiera al campo, a pesar de lo cual se superó la asistencia del partido de 1/16 de final de la pasada temporada ante el BIIK Kazygurt y fueron 1.201 los fieles que vieron a las de Xavi Llorens.  

Giro de guión

En la segunda mitad el partido dio un giro totalmente inesperado con el 0-1 logrado por Ogbiagbevha. Una contra conducida por la potente delantera nigeriana y finalizada con un disparo seco desde fuera del área terminó en el fondo de la portería de Laura Ràfols. Era el primer tiro a portería de las bielorrusas y el primer gol encajado por el Barça en partido oficial esta temporada, pero por unos minutos los nervios hicieron presencia en el Mini. Más aún cuando poco después un mal despeje de Miriam a punto estuvo de dejar un balón franco en el área pequeña que podía haber sido el 0-2.

El Barça reaccionó y a medida que la lluvia arreciaba, se acercaba más a la portería de Kovalchuk hasta que llegó la jugada clave del partido. Un centro desde línea de fondo de Andressa golpeó en la mano de Borisenko y la colegiada del partido no dudó en señalar penalti. Jenni engañó a la portera y empató el encuentro para el Barça.

Doble cambio revulsivo

La entrada de Olga García y Bárbara tras el gol del empate le dio aire fresco a la delantera del Barça y poco después llegaría el tanto de la victoria. Una buena combinación entre Jenni y Andressa Alves terminó con un disparo ajustado de la brasileña al que no llegó Kovalchuk. Premio merecido para Andressa, que estrenaba su casillero de goles con la camiseta azulgrana, y para un Barça que terminaría llevándose el triunfo con total merecimiento.

El gol, de hecho, fue lo último decente que se pudo ver sobre el campo. La lluvia cayó con más violencia y el césped se convirtió en una trampa para los dos equipos. Al final, victoria merecida para un Barça que selló su pase a octavos de final de la Champions demostrando que también sabe sufrir. Un aviso para los rivales que pueden tocarle en el sorteo de octavos de final del próximo lunes.