Rakitic se suma a la causa en el momento más crítico

El mejor Ivan Rakitic está de vuelta. Su progresió en las últimas semanas ha sido una constante, pero no ha sido hasta el partido frente al <strong>Sevilla </strong>cuando el futbolista croata ha deparado su versión más completa. Un 'refuerzo' de auténtico lujo en el centro del campo para afrontar la recta decisiva de la temporada.

Rakitic se siente cómodo, entre otros motivos porque el cambio de dibujo de Luis Enrique le permite abandonar la línea de banda derecha para centrar mucho más su posición. Más metros, más amplitud, más contacto con el balón justo en el momento en el que Ivan exhibe un tono físico como no se le recordaba esta campaña.

Y con el croata en plenitud de condiciones se pueden dar circunstancias futbolísticas como las vividas frente al Sevilla. El centrocampista ayudó como nunca a Sergio Busquets en la recuperación, contribuyendo a una presión alta impecable en el primer tiempo. Pero con el balón en los pies, y el campo más abierto que nunca, Rakitic fue punta de lanza de varios contragolpes letales. Por ejemplo, la acción del 2-0 que acabó con un golazo coral del tridente.

Rakitic no es un virtuoso, pero estando fino tiene las ideas claras y aporta un balón de oxígeno vital para que el tridente no se retrase más de la cuenta. Con el croata centrado, Busquets cuenta con un aliado fiel y las espaldas de Iniesta están más cubiertas que nunca. Sergio Roberto, por banda derecha, se sobra y se basta para mantener el orden.

El partido de Rakitic fue tan completo que incluso contempló una cartulina amarilla. Una amonestación más que recomendable para cumplir el ciclo y disfrutar de una jornada de descanso antes de encarar el clásico del Bernabéu.

Con el trabajo bien hecho, cambio en el minuto 79 y gran ovación del Camp Nou que reconoció el trabajo espléndido del croata.