El crack, desaparecido en los tres partidos decisivos de la temporada

¿Qué le pasa a Messi?

Guardiola lo tiene claro: "Si Leo no juega bien es porque hay alguna cosa de su entorno que no funciona"

Lluís Mascaró

Messi no es el problema del Barça. Pero Messi tiene un problema. Está claro. Tres partidos decisivos, cero goles. Tres finales consecutivas, nula participación. El mejor jugador del mundo ha 'desaparecido' en el momento clave de la temporada y eso es un handicap enorme para un equipo que depende absolutamente del rendimiento de su crack. ¿Qué le passa a Messi? Nadie lo sabe. O tal vez sí...

Guardiola, el referente vital del barcelonismo, lo tiene claro: "Si Messi no juega bien es porque hay alguna cosa de su entorno que no funciona". Sus palabras no son de hoy. Pero sirven igualmente para intentar entender la problemática del crack argentino. "Messi es un jugador único e irrepetible. Tenemos que esperar que no se aburra y que el club le proporcione los jugadores apropiados para que siga sintiéndose cómodo, porque cuando está cómodo no falla nunca".

A través de estas frases de Guardiola podemos empezar a analizar qué le sucede a Messi: "Tenemos que asegurarnos que conserva la calma en el plano personal y esperar que el club sea suficientemente diligente para ficharle los jugadores apropiados". Esta temporada no ha sucedido ni una cosa ni la otra. Messi se ha sentido totalmente desprotegido, dentro y fuera del club, dentro y fuera del campo.

Sus problemas con Hacienda marcaron el inicio de su desventurado 'via crucis'. También su lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda, que le obligó a parar durante más de un mes. Messi se refugió en Argentina, intentando recuperar la calma y la concentración perdidas, alejándose de las campañas mediáticas en su contra y en contra de su entorno familiar (se llegó a acusar a su padre, Jorge, de participar en una red de blanqueo de dinero procedente del tráfico de armas).

Pero ni siquiera en su país natal pudo descansar. Porque desde el club se lo impidieron. Las desafortunadas declaraciones del vicepresidente económico, Javier Faus, sobresaltaron a Messi y, por supuesto, a todo el barcelonismo:"No veo ningún motivo para mejorarle el contrato a un señor al que ya se lo mejoramos hace seis meses". Que el máximo responsable financiero del club cuestionara la renovación del contrato de Messi provocó el correspondiente terremoto y la dura respuesta de Leo: "El señor Faus es una persona que no sabe nada de fútbol y que quiere manejar al Barça como si fuera una empresa". Ruptura total. Justo lo contrario de lo que pedía Guardiola...

Tampoco en lo deportivo el Barça ha estado al lado de Messi. El fichaje de Neymar, a pesar de que el brasileño ha ido desde el primer día con pies de plomo, ha supuesto cuestionar el liderazgo único y total de Leo. Y más cuando se ha sabido que la operación para contratar al brasileño ha supuesto una inversión de 82 millones de euros, de los cuales 40 han ido directamente al bolsillo del padre del jugador. Es decir, al bolsillo del jugador. El club no ha mejorado el equipo para Messi. Y eso Messi lo ha notado. Y mucho.

Aquellos que dicen que Messi se está 'reservando' para el Mundial mienten. La Copa del Mundo, el único gran título que le queda a Leo por conquistar, era el gran objetivo de la temporada. Pero no el único. Porque Messi sabe que todo lo que gane con el Barça le hace aún más grande como futbolista. Y un año en blanco vestido de blaugrana es un paso atrás en su carrera...

Cuestionar a Messi, en estos momentos, después de todo lo que ha ofrecido él al Barça, es ridículo. Lo que hay que cuestionarse es qué ha llevado a Messi a jugar estos tres partidos decisivos con tanta apatía y falta de intensidad. La respuesta, como ya anunció Guardiola, está en el palco. La respuesta la tiene la junta directiva. Tal vez renovándole como se merece puedan dar el primer paso hacia la reconciliación...