¿Qué pasa con Arda Turan?

Arda Turan llegó el pasado verano al Barça convertido en el gran fichaje del verano en clave blaugrana, pero cuando están a punto de cumplirse nueve meses de su presentación, y tres meses después de su estreno oficial con el equipo, su rendimiento sigue estando por debajo de lo esperado y su encaje en el equipo, un puzzle sin resolver. 

El jugador turco, por el que el Barça pagó 34 millones de euros, además de siete vinculados a variables, al Atlético de Madrid, apenas ha respondido a las expectativas: le ha faltado continuidad y presencia en el juego. Tampoco le han ayudado las dudas sobre su ubicación ideal, ¿el centro del campo o la delantera?

El clásico aumenta las dudas sobre Arda: el turco entró al campo en el minuto 74 en sustitución de Rakitic. Fue un cambio atrevido: Luis Enrique buscaba darle al Barça más aire ofensivo al equipo, pero el resultado no fue el esperado. El Barça sufrió un acusado bajón físico, Arda apenas intervino en el partido y para colmo, Cristiano Ronaldo acabó marcando el 1-2 definitivo. 

dudas en lo físico

Físicamente, Arda tampoco está respondiendo a lo que se esperaba de él: le cuesta adaptarse a la enorme exigencia del Barça, un equipo que obliga a todos sus jugadores a estar físicamente al cien por cien cada semana. Ha tenido lesiones musculares que le han impedido tener continuidad y cuando ha jugado, ha demostrado que aún le falta una marcha más para estar a la altura de sus compañeros. 

A la hora de firmar por el Barça, Arda aceptó el lastre de no poder jugar hasta el inicio del mes de enero: se pasó la primera mitad de la temporada en blanco y su irrupción en el equipo generó una ola de entusiasmo en la afición que se ha ido apagando poco a poco. 

Arda ha disputado 13 partidos de Liga, cuatro de la Copa del Rey y uno de la Champions, y solo ha marcado dos goles, ambos en Liga y ante equipos menores, el Rayo y el Getafe. Y curiosamente, ya ha visto cuatro tarjetas amarillas, por lo que está al borde de la suspensión. 

A favor de Arda conviene registrar que su adaptación al vestuario es mucho mejor que su encaje en el equipo: el turco es un futbolista especialmente carismático con sus compañeros. Aunque en público siempre se expresa en turco, tiene el suficiente conocimiento de castellano como para comunicarse fluidamente con sus compañeros y con el cuerpo técnico. Y en cuanto ha tenido la oportunidad, siempre ha elogiado a sus compañeros; especialmente a dos; Leo Messi, de quien ha dicho que es el mejor del mundo, y Andrés Iniesta, su ídolo "de siempre".