Lo que Javier Tebas se calla

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, ha repetido hasta la saciedad que el FC Barcelona quedaría excluido de la Liga Santander si se diera el caso de que Catalunya se independizase. Para ser más exactos, el máximo dirigente de la patronal futbolística expulsó de la competición a todos los clubes catalanes "si la rebelión continúa y al final triunfase", tal y como él mismo declaró recientemente a BeIN Sports.

Tebas justificó su criterio diciendo que "sé que ellos -refiriéndose al Barcelona, el Espanyol, el Nàstic de Tarragona, Reus y el Girona- desearían seguir, pero el ordenamiento jurídico español es el que es". Un mes antes ya había utilizado la estrategia del miedo al asegurar que "creo que la Liga de Catalunya sería un poco como la de Holanda y en derechos de televisión TV3 no le dará al Barcelona lo mismo que recibe ahora. Dejará de ser un gran club de Europa".

El presidente de la patronal no ha parado de lanzar proclamas en esta línea desde hace mucho tiempo. El problema es que Tebas no lo dice todo. Se calla muchas cosas cuando habla de las consecuencias que tendría que Catalunya se independizara. De hecho, LaLiga sería la principal perjudicada por la exclusión de la competición de los clubes catalanes. La ausencia del Barcelona obligaría a la LFP a replantearse toda su estructura económica.

Un día después de que el equipo blaugrana fuese apartado de la competición, LaLiga se vería obligada a renegociar uno por uno todos los contratos que tiene firmados por la cesión de los derechos de televisión. Es evidente que la Liga Santander perdería atractivo y todos los operadores, tanto nacionales como extranjeros, tendrían que replantearse su vinculación pensando en las audiencias.

audiencias

Sólo hay que repasar los datos oficiales de la pasada temporada. El Barcelona y el Real Madrid coparon el 60 por ciento de las audiencias a nivel internacional, mientras que a nivel estatal ambos clubs sumaron el 46 por ciento. La cuota de pantalla de los dos grandes del fútbol español está a años luz del resto de clubes. Ambos se repartieron casi a partes iguales el 51 por ciento de la audiencia global, mientras que el tercero de la lista, el Atlético de Madrid, se quedó en el 7%.

Los datos ponen en cuestión la viabilidad económica de LaLiga sin la presencia del Barcelona. La pasada temporada, por ejemplo, los clubes de Primera y Segunda División se repartieron 1.387 millones de euros en concepto de derechos de televisión, que globalmente generaron 1.565 millones de euros en función de los acuerdos firmados con los operadores españoles (Movistar, BeIN Sports, Mediapro, Vodafone y Orange) e internacionales. América, por ejemplo, generó en derechos audiovisuales 212 millones de euros, mientras que Europa se quedó en 167 millones.

¿Alguien cree que un campeonato sin el Barcelona despertará el mismo interés a nivel global? El clásico se ha convertido en un fenómeno a nivel global y resulta evidente que una Liga sin el equipo azulgrana se convertiría en un paseo militar para el Real Madrid. Ningún operador estaría dispuesto a pagar las cifras actuales por una competición que se vería sensiblemente debilitada. Sin interés, no hay dinero. Y Tebas lo sabe perfectamente.