¿Qué fue de... Xavier Escaich? El futuro está en la carne

La escena se produjo hace un par de años: Leo Messi estaba cenando en el restaurante, pero la atención se la llevó uno de los responsables del negocio. “Creo que es la primera vez que me pasa algo así”, murmuraba el argentino entre risas al comprobar que el solicitado para la foto no era él, sino Xavi Escaich, ex jugador del Barça y ahora socio de los restaurantes Nueve Reinas, especializados en carnes.

Así, entre las mejores carnes del mundo pasa ahora su tiempo Escaich, delantero centro del Barça durante la temporada 1994-95. Todo empezó en una cena de amigos. “Solíamos ir a un restaurante de Barcelona con unos amigos y empezamos a darle vueltas a la idea de montar algo; nos decidimos cuando dos de los maîtres del restaurante nos dijeron, si lo hacéis, nos vamos con vosotros”, explica.

Así nació la aventura de Nueve Reinas: cinco socios (el ex perico Martín Posse, Escaich y tres socios más) que se habían conocido jugando a fútbol siete y que canalizaron su pasión por la carne en varios restaurantes. Quisimos llevar nuestra experiencia como comensales a nuestro propio negocio”, detalla Escaich, convertido ahora en el responsable de ventas y coordinador del catering de los cinco restaurantes Nueve Reinas (uno de ellos en Panamá).

un nombre de película

El nombre surgió mientras buscaban algo de aroma argentino, pero huyendo de los tópicos. “Recordamos la película y nos gustó”, confiesa. El ex del Barça y Espanyol participa en catas de carne (“para compararla con la nuestra”), organiza talleres y cenas de empresa y cuida todos los detalles para que los clientes acaben satisfechos. Habla de los tipos de carne con los que trabaja (Angus, Wagyu, Nebraska, La Finca) y se emociona.

También admite que tiene pendiente un viaje a Argentina, uno de los paraísos de los carnívoros. “Allí todo es diferente: el corte, el tipo de carne, el fuego, el tiempo que le dedican”, reconoce.

Escaich reparte su tiempo entre los restaurantes y la sede de la empresa, un espacio de 500 metros cuadrados en Cornellà donde guardan las carnes que llegan de todo el mundo. Eso sí, sin congelarlas.

Antes de la carne, la vida de Escaich recorrió otros caminos: licenciado en INEF (estudió mientras jugaba en el Espanyol), realizó dos masters en gestión deportiva y de empresas, creó NX Serveis Esportius (consultora deportiva para ayuntamientos), se formó en el mundo del marketing y fundó Myball (empresa que vende balones de todo tipo de deportes por Internet) antes de dedicarse a la hostelería.

un discreto paso por el Barça

Atrás quedaron sus años de fútbol y su discretísimo paso por el Barça: llegó en 1994 procedente del Sporting de Gijón (donde vivió su mejor día como profesional marcando cuatro goles en un partido ante Osasuna) para sustituir como delantero centro a Julio Salinas; pero jugó solo tres partidos y en el verano de 1995, Cruyff le dejó sin dorsal.

“En un equipo como el Barça necesitas un tiempo de adaptación: yo lo tuve el primer año, empecé muy fuerte la pretemporada de 1995, siendo el máximo goleador del equipo, pero Cruyff me dijo que ni siquiera tendría dorsal, aún no sé por qué”, lamenta. El inminente fichaje de Kodro tuvo mucho que ver. Buscó refugio en el Albacete, donde jugó dos años antes de colgar las botas en el Murcia. Ni siquiera había cumplido los 30 años.

“Arrastraba una lesión de tobillo desde mi época en el Espanyol: parecía una lesión limpia, pero en su momento estuvo mal diagnosticada y tenía desplazamiento de maléolo y de tibia; los médicos me dijeron que si quería hacer vida normal, lo mejor era dejar el fútbol a pesar de que físicamente me encontraba bien”.

Por eso ahora ya no juega al fútbol con los veteranos del Espanyol, pero mantiene intacta su figura dándole a la bicicleta de montaña… siempre que su pasión por la carne se lo permite.