¿Y qué diría Luis Enrique si el club vende a Bravo?

Luis Enrique ha dejado en manos de su ayudante Juan Carlos Unzué cualquier decisión sobre quién debía ser el portero titular del Barcelona. El técnico solo ha defendido, tanto en el primer equipo como en el filial, que rotar porteros no es ninguna locura. De la misma manera que se rotan jugadores, los porteros también pueden alternar sus participaciones en el equipo. Y así lo ha hecho en ambos equipos.

Desde su llegada al banquillo del Camp Nou, Luis Enrique ha mostrado una confianza ciega en Claudio Bravo, porque siempre le ha respondido y no hay errores de bulto en estas dos temporadas en el Barcelona. Es un portero en el cual podía confiar y pocos, o ninguno, de los goles encajables fueron por culpa suya.

Esta misma afirmación no puede decirse de Ter Stegen quien a lo largo de su trayectoria en el Barcelona ha efectuado grandes paradas, algunas de inverosímiles, pero también ha cometido errores infantiles (en el campo del PSG o Athletic en la final de la Supercopa por citar algunos ejemplos). Así pues, Bravo era el salvavidas para Luis Enrique. Ter Stegen el niño prodigio pero irregular.

Y si el Barcelona acaba vendiendo a Bravo…¿Qué diría Luis Enrique? El club ha comunicado al técnico cuál es la situación económica de la entidad, de la gran inversión que se ha efectuado en la renovación de Busquets o Neymar y la que se tiene que hacer para mantener a Messi. Todas ellas prioridades antes que mantener una portería con dos jugadores titulares. Así pues, a Luis Enrique deberá conformarse con lo que pueda llegar.