Qué banda, la derecha

Rakitic y Sergi Roberto, en una imagen de archivo

Rakitic y Sergi Roberto, en una imagen de archivo / Valentí Enrich

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Viendo la entrega de Dani Alves hasta el último segundo de la eliminatoria, más de un culé sufriría este miércoles un fuerte ataque de nostalgia. Lejos queda ya aquel Barça en el que la banda derecha era un auténtico dolor de cabeza para el rival. De hecho, ahora sigue siéndolo, pero para el propio conjunto azulgrana. Desde el inicio de temporada, el carril diestro ha sido sinónimo de muchos nombres propios, cambios constantes y, lamentablemente, poco rendimiento.

En defensa, Sergi Roberto fue, en un primer momento, el elegido para ocupar la vacante que dejó Dani Alves en el once titular. El de Reus le ganó la partida a un Aleix Vidal sentenciado por Luis Enrique tras la derrota en la tercera jornada frente al Alavés. La luna de miel le duró a Roberto más bien poco. Concretamente hasta principios de noviembre, cuando las visitas a Manchester City y Sevilla pusieron de manifiesto la realidad: el canterano es un recurso muy válido en el lateral pero que el plan A sea una improvisación parece demasiado osado, sobre todo ante rivales de primer nivel.

El imperial deseo de rotar día sí día también de Luis Enrique provocó la resurrección de Aleix Vidal. El de Puigpelat irrumpió con frescura, goles y asistencias pero, caprichos del destino, una lesión en el tobillo le apartó de los terrenos de juego cuando mejor estaba. Solo tres días después del contratiempo del ex del Sevilla, un Barça sin juego ni intensidad caía con estrépito en París. El 4-0 enterró el 4-3-3 y dio paso al 3-4-3.

El nuevo sistema resituó a Sergi Roberto en su posición natural, la de centrocampista. Sin laterales -Alba fue el gran damnificado-, la posición de extremo derecho vio notablemente incrementadas sus obligaciones defensivas. 'Lucho' encontró en los pulmones de Rafinha el jugador ideal para formar tridente junto a Suárez y Neymar, con Messi por detrás haciendo de enganche. De nuevo las lesiones se cruzaron en el camino del Barça, obligando a Rafa a pasar por el quirófano.

Con el pequeño de los Alcántara fuera de combate, el equipo entró en una fase de incertidumbre. Sergi Roberto hizo de extremo en alguna ocasión, mientras que en Turín el canterano repitió ahí en la segunda mitad. En la primera, fue Messi quien se colocó en el costado. Una vez más, muchos cambios y poco eficacia.

El caso de Rakitic ejemplifica a la perfección los problemas que ha tenido el Barça en la derecha. El croata, que perdió la titularidad durante un tramo de la temporada, venía siendo el guardián de Messi. A Rakitic se le acumularon los deberes: no solo debía ayudar en las subidas del lateral izquierdo del rival, sino también multiplicarse ante los problemas defensivos del Barça en ese costado. El resultado, un Rakitic fundido y hasta bloqueado mentalmente.

Lo que le pasó al croata puede extrapolarse, en cierta medida, a lo que ha vivido el equipo a lo largo de toda la temporada. Los constantes cambios, obligados o no, que ha sufrido el carril derecho han hecho que el Barça de hoy carezca de los automatismos que sí tenía años atrás. Alves y Messi jugaban de memoria y ahora, en cambio, no se sabe quién juega en la banda derecha azulgrana.