La pubalgia de Abidal le deja KO otra semana más

Eric Abidal llegó lesionado a Barcelona el pasado 1 de marzo tras jugar un día antes en Alemania un amistoso con Francia donde jugó los 90 minutos.

Los servicios médicos del club tras examinar exhaustivamente al jugador emitieron un comunicado en el que se informaba que el lateral francés sufría una “pubalgia” que le dejaría fuera de los terrenos de juego “un tiempo aproximado de diez días”.

Pues bien, ya han pasado concretamente trece días desde que se lesionara el internacional y su regreso sigue siendo todavía una incógnita.

De hecho, el diario SPORT está en condiciones de asegurar que será baja segura para el partido del sábado ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y que tampoco se les espera para el martes frente al Granada en el Camp Nou.

Eso quiere decir que, en el mejor de los casos, estará una semana más fuera de los terrenos de juego ¿prácticamente el doble de lo que se había pronosticado en un principio¿.

Y es que desde que volvió lesionado no se ha visto aún a Abidal recuperándose en el campo de entrenamiento, ya que no ha salido prácticamente del gimnasio cuando ha visitado la Ciutat Esportiva.

Es evidente que la pubalgia que está sufriendo el lateral blaugrana le está dando más de un quebradero de cabeza y las perspectivas tampoco son mucho más halagüeñas, ya que no acaban de remitir las molestias.

Ya se sabe que la pubalgia es una lesión que tiene muchas secuelas y complicaciones y si no que se lo digan a Maxwell, ahora jugador del PSG francés, que estuvo esta misma temporada cuando jugaba en el Barcelona casi un mes en el dique seco arrastrando problemas en su pubis.

Respecto a Abidal, cabe también señalar que mañana se cumplirá un año de la convocatoria de rueda de prensa que hizo el francés para anunciar públicamente que sufría un cáncer de hígado. Lo hizo dos días antes de disputar los noventa minutos en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla ¿curiosamente el mismo escenario y equipo que jugará este fin de semana el Barcelona¿ donde sacaron un valioso empate.

El defensa, con una gran entereza, explicó el difícil trance que estaba atravesando, así como también su pleno optimismo respecto a las posibilidades de que todo saliese bien.

Dos días después era intervenido quirúrgicamente con éxito por el prestigioso cirujano Josep Fuster Obregón en el `Barnaclinic¿. Su recuperación fue tan espectacular que antes de dos meses ya reaparecía vestido de corto y además en un partido de órdago ¿en las semifinales de Champions contra el Madrid sustituyendo en el minuto 90 a Puyol y recibiendo una de las ovaciones más grandes que se han escuchado en el Camp Nou¿.