PSG: Uno de los 'cocos' para comenzar

Será el segundo duelo en tres temporadas entre el PSG y el Barça, que se midieron en cuartos de final de 2013 en los que los blaugrana lograron la clasificación gracias al valor doble de los goles en campo contrario.

El conjunto que entrena Laurent Blanc ha jugado esta temporada la carta de la estabilidad, tras haber gastado ingentes cantidades de dinero desde que en 2011 Qatar Sports Investments se hizo con los mandos de la entidad.

Con esa inversión, el conjunto de la capital francesa construyó un equipo plagado de estrellas, dirigidas por un Ibrahimovic que se ha convertido en el alma del club.

Además de al gigantón sueco, el club fichó al uruguayo Edison Cavani, el fichaje más caro de la historia del fútbol francés, al brasileño Lucas Moura, a la joven promesa argentina Javier Pastore -el primer fichaje multimillonario de la era catarí- o el defensor Thiago Silva, imperial capitán de la selección canarinha.

Esta temporada, amenazado de grandes sanciones por no respetar el "juego limpio" financiero, el club se ha conformado con incorporar al defensor brasileño André Luiz, procedente del Chelsea, con el que redondea una gran fortaleza defensiva.

El club fracasó en su deseo de hacerse con el argentino Ángel di María, que finalmente fichó por el Manchester United.

Junto a esas estrellas, el PSG suma futbolistas de menos nombre pero de gran calidad. Es el caso del atacante argentino Ezequiel Lavezzi, subcampeón del mundo, incansable trabajador; del defensor brasileño Marquinhos, una joven promesa que sustituye con solvencia a sus compatriotas en la zaga; del centrocampista italo-brasileño Thiago Motta, junto con Ibra y con Maxwell buenos conocedores del Barcelona.

El conjunto de Blanc se completa con otras jóvenes promesas en el centro del campo, como el italiano Marco Verratti, considerado uno de los medios centros con más futuro del continente, y Blaise Matuidi, un sólido jugador de corte defensivo.

El PSG ha ganado las dos últimas ligas francesas y, de la mano de Blanc, parece haber encontrado la estabilidad que le faltaba.

El técnico francés, exseleccionador de su país, defensor de prestigio en su etapa de jugador, en la que también pasó por el Camp Nou, persigue un fútbol ofensivo, construido a partir de la posesión del balón.

Los propietarios cataríes de la entidad no ocultan que su objetivo es ganar un día la Liga de Campeones. En las dos últimas temporadas se han quedado a las puertas de las semifinales, fase que nunca han disputado.

El año pasado, ante el Chelsea, los franceses lograron una importante ventaja en el Parque de los Príncipes (3-1), pero pagaron su falta de experiencia en duelos de altura en la vuelta en Stamford Bridge, donde cayeron 2-0 ante el conjunto de José Mourinho.

Una experiencia que van adquiriendo con el paso de los años en busca de entrar entre los mejores del continente, a los que se acercan a marchas forzadas.