El PSG, un muro infranqueable para el Barça

Marquinhos, Thiago Silva, David Luiz, Di María, Verratti y Rabiot

Marquinhos, Thiago Silva, David Luiz, Di María, Verratti y Rabiot / SPORT

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El Barça se encontrará, una pretemporada más, con un muro hasta ahora infranqueable a la hora de reforzar su plantilla: el todopoderoso PSG, respaldado por los petrodólares del QSI, el fondo soberano de inversión de Catar que compró el club parisino en 2011 y que hasta el 30 de junio de 2017 es uno de los principales patrocinadores de la entidad catalana, junto a Nike.

El nombre del centrocampista italiano Marco Verratti está subrayado en las agendas de los responsables deportivos del Barça. Los técnicos consideran que es el refuerzo que necesita el centro del campo para que, de la mano de Ernesto Valverde, el equipo recupere la senda del éxito en la Liga y la Champions. 

El principal problema con el que se encuentra el Barça es que el PSG también es un club comprador. El club gestionado por el jeque Nasser Al-Khelaifi tiene como objetivo final conquistar la Champions para sentirse miembro de pleno derecho de la élite futbolística europea.

Inversión multimillonaria

La inversión en fichajes ha sido multimillonaria en el último lustro y solo se ha visto frenada porque hasta ahora, futbolistas como Leo Messi, Neymar o Cristiano Ronaldo han preferido jugar en Barça o Madrid, dos ‘grandes’ de Europa con ‘pedigrí’.

Eso no quiere decir que el PSG no haya dominado el mercado de fichajes durante más de una pretemporada. Y lo más importante desde la perspectiva barcelonista: le ha impuesto su ley en más de un fichaje.

A salvo, pero...

El Barça ha podido preservar a Neymar o Leo Messi de los cantos de sirena del PSG, pero no ha conseguido hacerse con fichajes que consideraba estratégicos, como el defensa central Thiago Silva; o de futuro, como es el caso del también defensa brasileño Marquinhos; o de futbolistas con la máxima proyección como Rabiot.

Ahora, la situación se repite con Marco Verratti. El italiano, que ha crecido como futbolista en el Parque de los Príncipes, quiere irse al Camp Nou para jugar junto a Leo Messi y ganar títulos a nivel internacional.

Los sucesivos tropiezos del PSG en las eliminatorias de la Champions –especialmente sonados frente al Barça, como el 6-1 de la campaña 2016/17- y el hecho de que lo señalaran tras el fiasco de Barcelona han llevado a Verratti a pedir abiertamente su salida ante los dirigentes del club parisino, según explicaba días atrás ‘La Gazzetta dello Sport’.

La respuesta del PSG, una vez más, es un ‘no’, sin que el Barça haya podido establecer, por el momento, unas negociaciones en firme más allá de confirmar su interés por el futbolista.  

Una situación parecida a otros cinco casos:

Thiago Silva: Llegó en el 2012 a París procedente del Milan, que recibió 42 millones de euros por el traspaso, y se convirtió en el capitán y el símbolo del nuevo PSG. El Barça, que había perdido esa partida, insistió durante varios veranos intentado utilizar la voluntad del jugador, pero las mejoras de contrato abortaron todos los intentos.

Marquinhos: La historia se repitió un año después con otro defensa central brasileño, Marquinhos. En este caso se trataba de una apuesta de futuro, pues además se le considera el heredero natural de Thiago Silva. Pero el PSG ‘rompió el mercado’ pagando 31,4 millones de euros a la Roma en julio de 2013 por un futbolista de 19 años. Marquinhos arrancó como suplente y de ahí que volviera a escuchar las ofertas del Barça, pero la respuesta de Nasser Al-Khelaifi fue negativa, una vez más.

David Luiz: El Barça volvió a toparse con el PSG cuando buscó el fichaje de otro central brasileño, David Luiz. El club catalán buscaba ahora un central de perfil más físico y contundente, pero tampoco pudo superar el muro parisino. La entidad gala desembolsó 49,5 millones de euros para reclutarlo desde el Chelsea, y juntar a los tres centrales brasileños para dos puestos. Finalmente, dejó regresar a David Luiz a Stamford Bridge en el verano de 2016, recibiendo por él 35 millones de euros.

Adrien Rabiot: El joven internacional francés (22 años) se ha forjado en las categorías inferiores del PSG y tras una cesión a Toulouse se reincorporó a la disciplina parisina en 2012. El Barça vio en el mediocentro zurdo una posible opción de futuro para dar relevo y complementar a Sergio Busquets -el excapitán Xavi Hernández recomendó su futuro-, pero en ningún momento pudo sacar adelante las conversaciones.

Ángel Di María: El internacional argentino dejó el Real Madrid camino del Manchester United a cambio de 75 millones de euros, pero no acabó de cuajar en la Premier. Rápidamente se convirtió en posible objetivo de varios clubes, entre ellos el Barça, que sabía de su buena conexión futbolística con Leo Messi… y del PSG, que acabó cerrando su contratación por 63 millones de euros. Todavía suena su nombre como próximo al Camp Nou.

Marco Verratti: Y llegamos al ‘mercado futbolístico’ de 2017. Verratti considera que su etapa en el PSG ha llegado a su fin y ha comunicado al club su deseo de marchar. El Barça ha hecho un primer gesto para iniciar conversaciones y está dispuesto a negociar una cifra estratosférica, en torno a los 80 millones… Pero la respuesta del club francés ha sido, de nuevo, negarse a conversar por su traspaso. Veremos si Marco es capaz de llevar adelante el pulso.