Su padre viajará en los próximos días a Barcelona

La prioridad es Messi

El Barça quiere cerrar cuanto antes la mejora de su contrato y convertirlo así en el pilar fundamental de la nueva plantilla

Javier Giraldo

Más que el relevo en el banquillo o que la remodelación de la plantilla, la gran prioridad del Barça en la planificación deportiva de la próxima temporada tiene nombre y apellidos: es Leo Messi, el caso que a día de hoy, más ocupa y preocupa a la dirección deportiva y a la directiva.

Conscientes de que el próximo proyecto deportivo del Barça tiene edificarse a partir del argentino, los responsables del club esperan definir la próxima semana las bases de la mejora del contrato de Leo, un asunto que lleva varios meses sobre la mesa del presidente del club, Josep Maria Bartomeu.

No está siendo un caso fácil, pero desde las oficinas del club se confía en resolverlo cuanto antes y certificar de manera oficial que Messi no sólo no está en venta, sino que tiene que ser el pilar del nuevo Barça.

El padre y representante del futbolista, Jorge Messi, llegará a Barcelona en los próximos días, después de pasar varias semanas en Argentina, y no tardará en reunirse con Bartomeu y Zubizarreta. Aún existen varios puntos de discordia (básicamente, las cantidades fijas o variables que debería percibir el jugador), pero también se han ido alcanzando acuerdos, como la duración del nuevo contrato (hasta 2019, un año más que el actual) o la gestión de los derechos de imagen, que quedará en manos del futbolista. El martes también se reunirá la junta directiva, por lo que el ‘caso Messi’ será uno de los puntos del orden del día. Además, está previsto un encuentro entre Bartomeu, Tata y Zubizarreta, que también debería servir para aclarar la postura del club sobre el futuro de Leo.

Sin embargo, el programa ‘Efectivament’, de TV3, informó de que el entorno del jugador sospecha que la intención de la directiva es acabar traspasando a Messi este mismo verano. Una supuesta oferta del Paris Saint Germain sería el desencadenante de esa sospecha del entorno personal de Messi. Pero el Barça ha presentado una oferta formal de mejora de contrato, circunstancia que, al menos desde el punto de vista formal, supone una firme intención de que Messi continúe. Los problemas con el contrato de Messi arrancan cuando las primeras cifras del fichaje de Neymar empezaron a hacerse públicas: Messi se sintió agraviado por la política del club, que no dudó en pagar 40 millones de euros al padre del delantero brasileño para facilitar su incorporación al Barça.

Leo nunca ha tenido ningún problema personal con Neymar, ni siquiera con el salario que percibe el ex del Santos, pero considera que el club se equivocó y rompió ciertos códigos de vestuario y la jerarquía que se impone en estos casos.

El argentino interpretó que el club daba prioridad a un jugador más de futuro que de presente, de apenas 20 años y con todos los títulos por ganar, una idea que el Barça está obligado a contextualizar para convertir a Leo en el mejor pagado del mundo. Bartomeu ha repetido por activa y por pasiva que esa es la intención del Barça. Y será, también, la primera gran decisión del nuevo Barça. A partir de ahí, deberán comenzar los cambios en el banquillo, en la plantilla y en el organigrama deportivo.

LA ESTABILIDAD DE LEO

Tanto Andoni Zubizarreta como Josep Maria Bartomeu saben que existirá un Barça con Messi y otro muy distinto sin el argentino: por eso se pondrán todos los mecanimos necesarios para asegurar la estabilidad del jugador, tanto desde el punto de vista contractual como desde la faceta anímica. También en lo deportivo: se trata de construir un equipo en el que Messi esté bien acompañado, que pueda volver a brillar junto a futbolistas de alto nivel.

Desde el club se quiere zanjar de raíz la sensación de que el Barça se plantearía vender a Messi. En lugar de ser el problema, Leo tiene que ser la solución del Barça. A sus 26 años (cumplirá 27 en plena disputa del Mundial de Brasil), los técnicos creen que está en la edad ideal para capitanear la resurrección del equipo.

Eso no supone que se tengan que reactivar nuevos resortes: mejorar su ‘feeling’ con la directiva y lograr que vuelva a ser una figura decisiva en el campo. Por eso el club quiere empezar la reconstrucción a partir del argentino, para dejarle claro que seguirá siendo el eje sobre el que gire el equipo... y en buena medida, el club.