El primer gran test de Cillessen
Con solo nueve años Jasper Cillessen (27 años/Nimega) escribió en una libreta qué soñaba con ser el mejor portero del mundo, pero cuando le llegó la oferta del Barça pensó que le estaban tomando el pelo.
Una vez lo asimiló, se acercó a Andre Onana (el meta camerunés que cambió las inferiores del Barça por el primer equipo del Ajax) y le preguntó si creía que podía jugar en el Barça. El jovencísimo portero le dijo que sí, pero ya entonces le advirtió de que lo de Ter Stegen iba en serio. Que ahí había un candidato real a mejor portero del mundo en el futuro.
Y así llegó Cillessen al Barça, sabiendo el rol que le esperaba pero listo para la pelea. Así lo explicó en su presentación: “Espero estar a su nivel. Seguro que nos entenderemos y trabajaremos juntos aquí. El entrenador tiene la responsabilidad de decidir quién jugará. Daré lo mejor de mí y luego veremos. Intentaré ponérselo lo más difícil posible”.
Y en esas sigue, tratando de hacerse un hueco en el Barça a la sombra del alemán. Luis Enrique le está dando la titularidad en la Copa (suma 270 minutos y dos goles encajados) y ha tenido dos apariciones más: una en Liga por lesión de Ter Stegen ante el Alavés (90 minutos y dos goles encajados) y otra en Champions ante el Borussia (90 minutos con la portería a cero) con el primer lugar del grupo asegurado.
Cillessen trabaja en el campo para asimilar los conceptos del equipo y fuera de los terrenos de juego con un ‘coach’. El objetivo es estar listo física y mentalmente cuando le toque jugar. “No he venido aquí de turismo; quiero ser titular”, recordó en una entrevista a la revista ‘Helden’. “Todo aquí es más grande que en el Ajax. “Al principio fue extraño. Me sentía muy pequeño. Miraba a mi alrededor y pensaba ‘qué no pasará aquí’”, reconoció entonces.
Mañana jugará uno de los encuentros más exigentes desde que está en el club. Una lesión le impidió estar en San Mamés. Pero esta vez no se perderá el encuentro en Anoeta, un campo que se ha convertido en todo un enigma para el Barça.
Un estadio en el que los azulgranas no saben lo que es ganar desde el 5 de mayo de 2007. Ese día ganó el conjunto de Rijkaard con goles de Iniesta y Eto’o. En la portería del Barça estaba Valdés. En la Real, un tal Claudio Bravo. Curiosamente el portero al que vino a sustituir Cillessen.
“Cada vez estamos más cerca de ganar en Anoeta”, asegura Luis Enrique. Para lograrlo el conjunto azulgrana saldrá con el holandés en la portería. Será el primer gran test para el ‘13 del Barça.
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