FC Barcelona

Preocupación en el vestuario por la fragilidad de Adriano

Las continuas lesiones de Adriano Correia son motivo de preocupación en el seno del vestuario. Cae una vez tras otra

Adriano tiene problemas reiterados con las lesiones

Adriano tiene problemas reiterados con las lesiones / sport

Javier Miguel

Si hay un jugador en el vestuario del Barcelona que tiene fama de ‘pupas’ ese es Adriano Correia. Su historial médico abrumaría a cualquiera -con más de veinte lesiones musculares desde que fichó por el Barcelona hace cinco años y medio-, por lo que se ha ganado a pulso la etiqueta de jugador de cristal, es decir, un profesional que difícilmente es capaz de encadenar tres partidos consecutivos como titular porque sus músculos se resienten ante semejante desgaste.

Esta situación, como lamentablemente era de esperar, no ha mejorado con el paso de los años sino que se ha ido deteriorando paulatinamente hasta llegar a esta temporada donde su aportación ya es testimonial, por decir algo suave. Y es que en este inicio de curso solo ha jugado tres de los doce partidos que llevamos de temporada por culpa de una sucesión de lesiones y problemas musculares. 

Para empezar una pubalgia en agosto lo apeó de la competición, curiosamente tras la debacle en San Mamés (4-0) en el partido de ida de la Supercopa de España. Reapareció cinco semanas después en el partido de Liga ante el Levante en el Camp Nou, donde jugó los 90 minutos, para después jugar el siguiente fin de semana frente a las Palmas. Al día siguiente ya volvió a desaparecer de los entrenamientos por unos problemas musculares sin especificar en su pierna izquierda y que se mantienen, al menos hasta día de hoy.

Un balance más que discreto, sobre todo si tenemos en cuenta que se está hablando de su posible renovación hasta el 2018. 

En el seno del vestuario empieza a preocupar y ocupar esta situación porque el jugador no acaba de arrancar, dando la sensación de que cada año será más difícil para él mantener la regularidad y continuidad en el juego. Lamentablemente Adriano tampoco ha dado un salto adelante, por lo que todo indica que pocos réditos va a sacar Luis Enrique en los próximos meses de su aportación.

Ahora mismo se está tratando de una lesión que desconcierta a unos y sorprende a otros porque no se ha acabado de especificar. O al menos en el club no se ha querido ofrecer un diagnóstico y ya no digamos un pronóstico. La única realidad es que lleva más de una semana arrastrando estas molestias y no da la sensación que vaya a reaparecer en los próximos días.

Está claro que este, para Adriano, no es el mejor camino para reivindicarse y pedir una renovación de contrato.