Confidencial

¿Por qué el Barça fichó a Douglas y no a Marco Asensio?

Las presiones del mercado y la política de austeridad condicionaron el escenario de agosto. Hoy se pagan las consecuencias

El centrocampista del Mallorca ha disputado 13 partidos en la presente temporada. Ha marcado 3 goles y es el referente del conjunto balear pese a su juventud

El centrocampista del Mallorca ha disputado 13 partidos en la presente temporada. Ha marcado 3 goles y es el referente del conjunto balear pese a su juventud / sport

Tomàs Andreu

La planificación del mercado veraniego sigue trayendo cola. Entre jugadores eternamente lesionados, incorporaciones que aún no han mostrado el nivel mínimo necesario para recalar en el vestuario del Camp Nou y promesas que se escapan de forma injustificada rumbo al Santiago Bernabéu, la dirección deportiva se encuentra de forma permanente bajo sospecha. Con Vermaelen a punto de entrar en el quirófano, la comparativa entre Douglas y Marco Asensio escuece. Ambos futbolistas no ocupan la misma demarcación, pero da lo mismo, uno genera todas las dudas y más y el otro cada vez que juega con el Mallorca demuestra que es una de las grandes promesas del fútbol español.

Para entender el fichaje de Douglas es necesario recordar los condicionantes que sufría el Barça en agosto. Planeando el castigo de la FIFA y sin tener claro el futuro de Dani Alves, se habilitó una partida económica para reforzar el lateral derecho y agilizar una posible incorporación si el mercado lo permitía. El capítulo de refuerzos del filial quedaba relegado a un segundo plano mientras el director general, Antoni Rossich, insistía a la secretaría técnica, Albert Valentín y Narcís Julià, que los fichajes del Barça B tenían que ser a coste cero o a un precio simbólico.

El aterrizaje de Douglas debe achacarse a la dirección deportiva y el cuerpo técnico. Los trabajos de scouting del club aportaron un listado de nombres y, según han acreditado fuentes de la entidad, fue Luis Enrique quien señaló a Douglas Pereira como el hombre escogido para apuntalar una banda que despertaba los recelos ya mencionados. La dirección general no opuso resistencia y autorizó la correspondiente partida de 4 millones de euros para satisfacer el fijo necesario para firmar a Douglas. Solventado el corte, el técnico asturiano hizo el resto.

En primer lugar, ‘Lucho’ dio el OK pertinente para que Douglas aterrizara y se integrara en la dinámica de la primera plantilla en un intento por acelerar cuanto antes el proceso de integración del brasileño al fútbol europeo y al complicado entramado táctico blaugrana. Se trataba de ganar tiempo. Sin embargo, Luis Enrique advirtió desde el primer día que el brasileño iba a contar con muy pocos minutos esta temporada. Jamás prometió nada que no haya cumplido.

En plena movida Douglas, se complicó otro fichaje cantado desde mediados de agosto: el de Marco Asensio. El Mallorca reclamó desde el inicio 4 millones de euros, pero el Barça recurrió a su habitual política de variables para cuadrar esta cifra. A partir de aquí, las versiones no coinciden. Desde el club blaugrana se insiste en que fue Aouate, entonces manager general del Mallorca, quien cambió las condiciones de pago y el último día del mercado dio al traste con la operación al exigir el importe global al contado.

Fuentes próximas a Aouate siempre han defendido que el Barça fue alterando sus variables y que su director general no asumió el compromiso del pago final. Marco Asensio se quedó en Mallorca.