Selección española

Piqué recibió las iras de la afición leonesa

Gerard Piqué fue recibido con una gran bronca y escuchó pitos cada vez que tocó el balón

Piqué recibió pitos desde que saltó al césped

Piqué recibió pitos desde que saltó al césped / sport

Jordi Gil (León)

Gerard Piqué volvió a capitalizar la atención de los aficionados a la selección española a raiz de su referencia a Kevin Roldan durante los actos de celebración del triplete en el Camp Nou. El central blaugrana se acordó del cantante colombiano, que publicitó la fiesta de cumpleaños montada por Cristiano Ronaldo la misma noche que el Real Madrid perdía por un bochornoso 4-0 en el Vicente Calderón. Los madridistas consideraron una burla que Piqué diera las gracias a Kevin Roldán como responsable directo de la caída en picado del Real Madrid. Y los merengues que residen en León no dudaron en unirse a la cruzada que el lunes iniciaron los madridistas en la Ciudad Deportiva de Las Rozas, en el inicio de la concentración de la selección española.

Piqué ha tenido que aguantar pitos e insultos los últimos tres días y ayer no fue una excepción. Ya al llegar al estadio recibió una monumental bronca, nada comparado con lo que le esperaba cuando Vicente del Bosque decidió darle entrada en sustitución de Sergio Ramos, a pesar de que todo hacía indicar que no le haría jugar para no enrarecer aún más el ambiente. Al central catalán le esperaba media hora de suplicio. La ovación para Ramos fue inversamente proporcional a la bronca que se llevó el blaugrana. Piqué fue recibido al grito de ‘yo soy español’ y soportó sonido de viento cada vez que intervino en el juego.

La actitud del Reino de León no fue más que la consecuencia del acoso mediático que se ha articulado contra el central del Barça. El patriotismo mal entendido ha extrapolando lo que fue una ironía enmarcada en la rivalida deportiva entre Barça y Real Madrid a un ataque contra España. Y Piqué ha sido señalado como un demonio independentista que va en contra de la unidad española.

Piqué tendrá sus cosas y sus ideas políticas, pero nadie puede achacarle que no se haya dejado la piel cada vez que se le ha reclamado para defender la zamarra española. El central del Barça ha jugado 68 partidos con España y ha sido uno de los buques insignia de ese equipo que ha hecho historia conquistando de manera consecutiva dos Eurocopas y un Mundial. Nunca se ha borrado de una convocatoria, ha jugado renqueante, incluso anoche, y ha celebrado los títulos como el que más, aunque sus ideas políticas estén más bien apartadas del nacionalismo español recalcitante de algunos. 

Pero no todo fueron pitos. En las gradas del Reino de León aparecieron algunas camisetas blaugrana con su nombre y algunas pancartas defendiéndole. También en ciertos momentos del partido resonaron gritos de ‘Piqué, Piqué’. Las muestras de apoyo, sin embargo, quedaron absolutamente ahogadas cuando Piqué saltó al césped. A partir de ese momento se acabó la tregua.