Asume el reto e intensifica su recuperación

Piqué quiere jugar el Barça-Madrid

Gerard Piqué no se quiere perder el clásico, está dispuesto a jugar con dolor y forzar si hace falta

Javier Miguel

Todos los ojos del barcelonismo están puestos a día de hoy en Gerard Piqué. La lesión de Carles Puyol deja la retaguardia blaugrana de cara al clásico del domingo ciertamente huérfana con Javier Mascherano y Alex Song como principales protagonistas para frenar la artillería blanca. Si bien el argentino es toda una garantía como central ¿con el único handicap¿ del cansancio acumulado al sumar ya muchos minutos a sus espaldas en este inicio de curso¿, más problemático es el jugador camerunés, que podría sufrir lo indecible ante la rapidez del juego ofensivo blanco. Tito Vilanova confiaba en recuperar a Puyol para el clásico y así estaba programado, pero la inesperada lesión del canterano ha tirado por tierra todos los planes del cuerpo técnico, que mira de reojo la recuperación de Gerard.

El central se lesionó el pasado 19 de septiembre durante el partido de Champions ante el Spartak de Moscú. Se le diagnosticó un esguince en el tercio medio del pie izquierdo con un pronóstico aproximado de dos a tres semanas para su regreso. A día de hoy, se han cumplido exactamente los 15 días desde su lesión, por lo que podría ya entrar dentro del período fijado para su vuelta, pero la rehabilitación no avanza con la rapidez que estaba prevista.

Para empezar al jugador le tuvieron que inmovilizar la zona dañada con un yeso durante la primera semana, por lo que durante ese tiempo poco trabajo de recuperación pudo hacer. Desde el viernes 28 de septiembre está trabajando mano a mano con el recuperador Emili Ricart, teniendo siempre como prioridad el partido del 7 de octubre ante el Real Madrid.

En todo caso, la lesión de Puyol en Lisboa ha obligado a acelerar los planes porque su regreso se ha convertido en casi una cuestión de estado. Ayer realizó una doble sesión en la Ciutat Esportiva y hoy volverá a doblar los entrenamientos. En principio, está previsto que esta mañana salga a hacer un poco de carrera continua y pruebe el estado de su pie izquierdo, aprovechando que el equipo tiene jornada festiva.

El viernes será un día importante para Piqué, ya que intentará reincorporarse al grupo y trabajar al menos una parte de la sesión junto a sus compañeros para empezar a experimentar sensaciones. También se calzará las botas por primera vez.

El sábado, a falta de un día para el clásico, está previsto que haga toda la sesión con el grupo. Tras el entrenamiento, habrá una cumbre entre el cuerpo técnico, los servicios médicos y el propio jugador para hacer las valoraciones pertinentes y tomar una decisión conjunta y consensuada.

En principio, se plantean tres vías posibles: el jugador se ha ejercitado sin contratiempos ni molestias ¿podrá jugar¿, el jugador se entrena pero no está del todo cómodo ¿se le ofrecerá la posibilidad de infiltrarse esa misma tarde para poder llegar al partido¿ o el jugador por contra siente molestias continuas que le impiden ejercitarse ¿se le descartará automáticamente¿.

In extremis

Hay que tener en cuenta en todo caso que Tito no tiene que dar la lista ese día ya que al jugar en casa no tiene la necesidad de ofrecer la convocatoria hasta el mismo día del partido. De hecho, para el domingo está programada una sesión matinal en el Camp Nou donde Piqué podría apurar sus últimas posibilidades, sobre todo en el caso de haberse infiltrado el día anterior, para comprobar que el 'pinchazo' ha sido todo un éxito.

Eso quiere decir asimismo que el alta médica no la recibiría en ningún caso hasta dos horas antes del partido, por lo que se mantendrá en vilo a la afición prácticamente hasta el último instante, intentando asimismo no dar tampoco ninguna pista al rival.

Sea cual sea al final la evolución del jugador durante esta semana, es bien palpable que el central llegará muy justo al clásico. En el club hay una sensación general de optimismo moderado, conscientes que se le está pidiendo a Piqué un sobreesfuerzo que a lo mejor al final no podrá alcanzar.

Pero el primero que está dispuesto a aceptar este reto y asumir todas las consecuencias es el propio jugador, en un acto que le honra y demuestra su profesionalidad.

Evidentemente no será nada fácil, ya que el tiempo corre en su contra ¿el próximo 10 de octubre se cumplirán las tres semanas¿, pero Piqué nunca falla cuando llegan los momentos importantes de la temporada, y es evidente que uno de esos momentos está a punto de llegar.

Así pues, estamos ante una de esas semanas donde un jugador centrará toda la atención. Y es que quien más o quien menos es consciente de la importancia de contar con un hombre como Piqué en el eje de la defensa y aún más de su papel trascendental en todos y cada uno de los partidos contra el Real Madrid.