Afrontará su cuarta final como barcelonista

Pinto, tras los pasos de Ramallets en la Copa

José Manuel Pinto puede igualar a un mito como Antoni Ramallets en el número de finales de Copa disputadas como portero del Barça, cuatro

J.M.D.

Cuando llegó al Barça en enero de 2008, en el mercado de invierno, pocos pensaban que José Manuel Pinto podría llegar a tener el papel protagonista que ha adquirido con el paso de las temporadas, hasta el punto de convertirse en el portero de la Copa por derecho propio.

Muchos atribuyen a su personalidad y su buena sintonía con los pesos pesados del vestuario su larga estancia en el vestuario blaugrana a pesar de que ya va camino de los 39 años (8-11-1975).

Sin embargo, Pinto también ha demostrado su capacidad para ser el complemento ideal de Víctor Valdés, un portero 'titularísimo' que ofrece pocas oportunidades para jugar y que obliga a su suplente a estar a un altísimo nivel cuando actúa para no ser devorado por las críticas.

Pinto ha estado a la altura de las circunstancias durante la baja por lesión de Valdés y ha vuelto a conducir al Barça a una nueva final de la Copa, la cuarta desde que llegó al Camp Nou.

CONFIANZA DE LOS TÉCNICOS

Guardiola, Vilanova y ahora Martino han mantenido a Pinto como el portero de la Copa y el club ha ganado las finales de 2009 y 2012 ante el Athletic Club y ha sucumbido en la de 2012 contra el Real Madrid.

Esta puede ser la espina clavada del meta gaditano que volverá a ser el titular en una nueva final contra el Real Madrid. De esta manera, igualará a un mito de la portería del Barça, Antoni Ramallets, que disputó las finales de 1951, 1952, 1953 y 1957, todas ellas con victoria blaugrana.

Pinto lleva dos triunfos de tres finales y todavía tiene por delante la cuarta, si no más: El Barça tiene que decidir si le prorroga un año más su contrato que finaliza el 30 de junio.

Se da la circunstancia de que el otro portero de la actual primera plantilla barcelonista, Víctor Valdés, está empatado con Ramallets como los dos porteros que más veces han ganado el Trofeo Zamora al meta menos goleado en la Liga, cinco ocasiones. Si Víctor conquistara este año ese galardón, se convertiría en el recordman en solitario.