El pichichi vuelve en San Mamés

Nada mejor que un desplazamiento liguero complicado, como el del próximo domingo en San Mamés, para borrar cuanto antes el pésimo regusto dejado por el Barça en su visita europea al feudo del Ajax. La calidad del conjunto de Valverde y la presión de la nueva Catedral se perfilan como un test de nivel más que cualificado para calibrar si el tropiezo de Champions en Amsterdam fue una simple casualidad o bien el equipo ha cogido una deriva preocupante.

El Barça que  visitará Bilbao debe presentar una cara bien distinta, aunque existen argumentos más que suficientes para confiar en ello. De entrada porque el Tata Martino estará en condiciones de introducir cambios sustanciales en su once inicial. El primero afecta a Alexis Sánchez. El chileno se ha erigido en lo que va de temporada en el delantero blaugrana más incisivo. Sus registros están ahí y borran de un plumazo cualquier debate sobre su aportación al equipo. El juego del tocopillano será más o menos vistoso y levantará más o menos recelos en la grada, pero lo que es irrefutable a día de hoy es que se ha convertido en el gran pichichi del Barça 2013-14. Con permiso de Leo Messi, ambos delantero lideran la tabla de goleadores del equipo con ocho dianas cada uno.

Y lo que es más importante. En este tramo de competición, con el astro argentino en la grada por culpa de la lesión, Alexis ha recuperado su olfato goleador. La falta de definición de antaño y sus errores incomprensibles en todo tipo de controles y pases definitivos han dado paso a un delantero incisivo en las defensas rivales y con un porcentaje elevado en la definición ante el marco contrario.

El delantero chileno está en racha y camino de batir todos sus registros goleadores. Pero además de su pegada, el retorno inmediato del futbolista al once inicial está avalado por otros argumentos. Es una evidencia que con Alexis en el campo, la presión y el trabajo de desgaste en la recuperación del equipo suben enteros. El chileno pasa por ser uno de los jugadores de la primera plantilla con mejor tono físico. Y eso se nota en un conjunto que no va sobrado y que ha visto cómo la elogiada presión del inicio de temporada se ha disipado de forma paulatina.

Goles y trabajo distinguen al nuevo Alexis en contraste con el viejo jugador voluntarioso pero excesivamente fallón. Sin embargo, queda un tercer elemento que gana peso a medida que transcurren las jornadas. A la espera que la conexión Messi-Neymar entre en plena ebullición, el barcelonismo deberá conformarse con la excelente sintonía entre el brasileño y el chileno. Un dato más elocuente: de los últimos seis goles anotados por el actual pichichi blaugrana, cuatro han sido a través de cuatro asistencias directas de Neymar. En contrapartida, Alexis ha concedido un balón de gol al brasileño.

A buen seguro, el Tata introducirá varios cambios en el regreso a la competición liguera, pero uno que se intuye fundamental pasa por el regreso del principal artillero en estos momentos. Ya sea arrancando por banda derecha o insertado como falso nueve, con Alexis el equipo gana en pegada y garra. Dos virtudes que han permitido sacar adelante al equipo en momentos de atasco.