La entrevista

Pau Roca: "Me desmoroné con el gol de Belletti"

Desde su aparición en la serie 'Hospital Central', Pau Roca, joven actor catalán (32 años), ha compaginado teatro, cine y televisión. Ahora participa en la obra 'L'Efecte', en la sala Beckett hasta el 8 de marzo

Pau Roca

Pau Roca / sport

Dídac Peyret

Pau Roca se fue a dormir cerca de las cinco de la madrugada y siete horas después regresa a la plaza de la Virreina, la misma en la que terminó la noche el día anterior. Llega de una reunión con gesto cansado y tarda en desperezarse, pero pronto exhibe pasión por su oficio y el fútbol.

¿De pequeño qué quería ser?

Primero pensé en ser espía, luego bombero, y después ya actor.

¿Por qué actor?

Porque siento que estoy jugando todo el día. Es ensayo y error todo el rato. Si no te equivocas, no vas bien. Y en las actuaciones tienes la sensación de estar siempre en la cuerda floja. Además en cada proyecto aprendes de ti mismo.

A usted se le tiene por un luchador. ¿Se reconoce en esa etiqueta?

(Risas). Sí. Lo soy, pero también porque me divierte. Me aburre mucho quedarme esperando a que pasen las cosas. Tengo claro que el movimiento genera movimiento y jaleo. También viene por mi incapacidad de estar quieto.

Ahora participa en la obra de teatro 'L'efecte', donde se reflexiona sobre el amor y cómo funciona nuestro cerebro. ¿Ha aprendido algo?

Sobre todo cosas de la parte química del cerebro como la dopamina.

¿Cómo funciona?

Imagínate que estás con una persona que te gusta, y te dice: '¡hagamos puenting!'. Las opciones de conectar son mucho mayores solo por el hecho de hacer algo excitante. La dopamina hace que hagas un ¡Fua! [simula una explosión]. Y eso tenerlo claro en el día a día no está nada mal (risas).

En el otro extremo está la falta de dopamina; de hecho en la actuación os preguntáis cuál es la diferencia entre estar triste y estar deprimido...

Sí. La tristeza es un estado de ánimo momentáneo. La depresión, en principio, es una enfermedad. Lo que se debate en la obra es si solo obedece a una anomalía química o no. Porqué quizás viene dada por una visión más lúcida del mundo: tener muy presente que todos acabaremos muriendo incluidos nuestros seres más queridos.

Los antidepresivos están muy presentes en la obra... ¿Qué papel juega el amor en una situación así?

Bueno, en realidad aquí no es gente que esté deprimida. Son dos jóvenes que entran a formar parte de un experimento que consiste en probar antidepresivos en gente no depresiva.

¿Y cuál es el resultado?

Lo que ocurre entonces es que empiezan a sentir una atracción brutal, pero lo que no saben es si es como consecuencia de las pastillas o porqué es real. Entonces ella se plantea que es por las pastillas y él le dice que da igual, que no importa si es inducido o no.

¿El enamoramiento es pasajero o adopta distintas formas?

(Se lo piensa). Yo creo que el enamoramiento viene dado por la necesidad de uno mismo de enamorarse. Las ganas que tienes de compartir lo que te pase o la necesidad de cariño. El amor es algo muy voluble.

El fútbol tiene un gran poder para cambiar el estado de ánimo, ¿usted cómo lo vive?

Soy culé empedernido desde pequeño. Soy socio. Y muy muy futbolero. Me gusta mucho y no solo el Barça. Ir al bar con los amigos a ver el fútbol es un oasis, un paraíso. Pero bueno, hay que tener claro que es un ocio momentáneo.

¿Qué momento recuerda con más intensidad?

Muchos. Pero recuerdo cuando ganamos la Champions de Rijkaard. Estaba en Portugal -en un festival de cortometrajes- y hacía unos años que se había muerto mi primo. Cuando marcó Belletti me acordé de él y me desmoroné inmediatamente, porque él me enseñó lo que era el Barça. Él fue el que me hizo socio y me hacía ir al campo.

¿Admira algo de los futbolistas?

Quizás ese punto de profesionalismo que consiguen no caer en lo que yo caería. En mi caso pensaría: "¡A la mierda! Hoy salgo con mis amigos". Pero cobran tanto que... ¿qué vas a decir?

¿El fútbol es buen material cinematográfico?

Si no se ha hecho, es porque no lo es mucho. A mí lo que me gustaría es una película de los entrenamientos, de lo que pasa de puertas adentro. Eso sí que sería chulo.