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Parte de la junta del Barça pidió más fichajes

La apuesta de una parte de los dirigentes del Barça (firmar ahora a dos jugadores, pero cederlos a sus clubes y recuperarlos en 2015) no tuvo el apoyo suficiente en la junta

Algunos directivos insistieron en comprar jugadores y cederlos hasta 2015

Algunos directivos insistieron en comprar jugadores y cederlos hasta 2015 / sport

Javier Giraldo

La reunión de la junta directiva del pasado lunes fue larga y tensa, y no solo por la polémica acción de responsabilidad contra la directiva de Joan Laporta, sino también por una cuestión de que condiciona absolutamente la política deportiva del club a medio plazo, la sanción de la FIFA que impedirá al Barça fichar hasta enero de 2016. Sobre la mesa de juntas se planteó una pregunta que generó más de un desencuentro: ¿fichar ahora todo lo que no se podrá fichar en los próximos meses o apostar decididamente por darle continuidad a la plantilla actual? 

Varios directivos expresaron la necesidad de acudir con urgencia al mercado de fichajes antes de que se cierre, en la medianoche del próximo lunes, 1 de septiembre, ya que por delante, el Barça tendrá una travesía de 16 meses sin poder incorporar a ningún jugadores. Aunque Andoni Zubizarreta no participó en la reunión de la junta, los directivos partidarios de fichar reclamaron a la dirección deportiva que aprovechase los últimos días de mercado para fichar.

Concretamente, y teniendo en cuenta las grandes prioridades del Barça, los directivos propusieron recurrir a una especie de truco legal para regatear la sanción de la FIFA: fichar ahora, ceder a los jugadores en cuestión a sus clubes actuales y recuperarlos de cara a la próxima temporada. Los casos más candentes fueron los de Juan Guillermo Cuadrado, de la Fiorentina, y el de Marco Reus, del Borussia de Dortmund. 

El primero, porque supondría reforzar el lateral derecho, la posición que el club considera prioritaria a la hora de buscar refuerzo. Cuadrado era la primera opción del Barça, pero su elevado precio ha hecho que el club mire hacia Brasil, desde donde llegará Douglas Pereira. En el caso de Marco Reus, porque varios directivos creen que supone una excelente oportunidad de mercado y que no habría demasiados problemas en llegar a un acuerdo para firmar ahora su traspaso y cederlo un año al Dortmund.

Los directivos recordaron con insistencia que la sanción de la FIFA se puede hacer muy larga, y que 16 meses sin fichar es un plazo demasiado largo para un club de la exigencia del Barça, obligado a competir cada año por la Liga, la Copa del Rey y la Champions.

En cambio, la otra parte de la directiva insistió en que el club no tiene la necesidad de apresurarse ni de cometer ninguna locura de última hora. En sintonía con Zubizarreta, los dirigentes de la línea más prudente también pusieron sobre la mesa las dudas que genera esa especie de 'trampa' legal de fichar ahora, ceder a los jugadores a sus clubes y poder recuperarlos de cara a la próxima temporada. 

Antes que fichar, los miembros de la junta que se abonaron la teoría de Zubizarreta recordaron la posibilidad de recurrir al filial cuando el primer equipo necesite apuntalar alguna posición, a pesar de que pueda tratarse de un arma de doble filo, porque si el filial se debilita, tampoco tendría opción de fichar a ningún jugador: la sanción de la FIFA no solo afecta al primer equipo, sino a todas las categorías del club.