El parón favorece al Real Madrid

Las dinámicas, no solamente en el fútbol, también en la vida, existen. Las positivas y las negativas. Hoy, el Barça de Luis Enrique está subido en una ola que le ha llevado a liderar la clasificación de la Liga de las estrellas. Por contra, su eterno rival, el Real Madrid, viene de dar una pésima imagen ante el PSG y de perder en Sevilla un partido de Liga por primera vez desde el pasado mes de marzo. Veinte encuentros consecutivos sin conocer la derrota. 

Ahora, Barça y Madrid tendrán que verse las caras en otro apasionante Clásico, pero, caprichos del calendario, en vez de dilucidarse el choque el próximo fin de semana, que hubiera sido lo más coherente y deseable, tendremos que esperar quince días porque antes, claro, tienen que jugar las selecciones nacionales. Unas, auténticos bolos. Otras, partidos oficiales de clasificación.

Obviamente, el gran perjuicio para los entrenadores del Barça y del Madrid es que deberán afrotar ese importantísimo compromiso sin haber tenido el tiempo suficiente para prepararlo, porque muchos de los jugadores implicados llegarán a Madrid o Barcelona solo dos días antes de la gran cita. 

¿Muchos? Ironías del destino, mientras Luis Enrique se ha quedado prácticamente sin un solo efectivo de sus titulares, Rafa Benítez ha tenido la ‘inmensa’ suerte de que gran parte de sus hombres más importantes, se han quedado en Madrid. 

Habría que preguntarse porqué Portugal ha liberado a Cristiano Ronaldo, Croacia a Modric, País de Gales a Bale o Alemania a Kross. Todos ellos serán titulares ante el Barça, a los que podríamos incluir a Benzema, igualmente liberado por Francia por culpa de su comportamiento fuera de los terrenos de juego. ¿Ha habido llamadas telefónicas del Real Madrid a los respectivos seleccionadores nacionales?

Sea como fuere, nadie del FC Barcelona ha hecho lo propio con Vicente del Bosque, que se ha llevado a Piqué, Bartra, Alba, Busquets e Iniesta para los amistosos ante Inglaterra y Bélgica. También Munir tendrá que incorporarse a la Sub’21.

Sin duda, la peor parte se la llevan los jugadores que han de cruzar el Atlántico y disputar partidos de clasificación para el Mundial de Rusia en la fase sudamericana o de la Concacaf. Aquí también la ‘suerte’ ha sonreído al Madrid. James y Danilo tendrán que ponerse a la disposición de Colombia y Brasil respectivamente, mientras que en el Barça Neymar y Alves deberán irse con su selección (21.000 kilómetros entre pecho y espalda), Bravo irse con Chile y Mascherano con Argentina. Keylor Navas, por ejemplo, se ha librado porque está en proceso de recuperación. En este sentido el único que ha salido bien parado, si así puede decirse, es Luis Suárez, que ahora cumplirá los últimos dos partidos de la desproporcionada sanción de diez encuentros que le impuso la FIFA.

Si dibujáramos el más que probable once titular tanto de Barça como del Real Madrid, obtenemos que mientras Benítez solamente tiene las bajas de Danilo y Pepe (o Varane), Luis Enrique únicamente podrá contar con Suárez y Sergi Roberto durante estos días. El resto, no está. Por lo tanto, es fácil colegir que el FC Barcelona llegará al clásico del próximo sábado 21 en inferioridad de condiciones. 

La única ventaja que, desde el punto de vista competitivo, tiene este parón liguero está en la posibilidad que tienen ambos clubs de recuperar a algunos de sus jugadores lesionados.

A nadie se le escapa que el Barça está muy pendiendo de la evolución de Leo Messi, cuya lesión en el ligamento interno de la pierna izquierda tiene en vilo al club. ¿Llegará a tiempo de estar en el Bernabéu? Todo hace indicar que no se le forzará, pero hasta que oficialmente no esté descartado no hay que cerrarle la puerta al jugador más determinante del mundo. Esta misma circunstancia se le podría aplicar a Ivan Rakitic.

En el Real Madrid la preocupación, al margen de Ramos, está en Navas y, sobre todo, en Marcelo, ya que su lesión muscular le exige un reposos y una recuperación más larga de lo esperado.

Y la otra lectura está en las consecuencias de los partidos que los jugadores van a disputar con sus respectivas selecciones. No ha habido un solo parón que no se haya producido una lesión. En Sudamérica hay partidos oficiales de clasificación. En Europa, casi todos son amistosos. Habría que pedirle a los diferentes seleccionadores que, en vista de lo que se juegan, tengan mano izquierda a la hora de administrar los minutos. Sólo faltaría que la enfermería siguiera recibiendo inquilinos antes del clásico.