Paco Alcácer, el héroe inesperado en Granada

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La visita a Los Cármenes parecía un partido propicio para que Paco Alcácer tuviera minutos, sobre todo por la ausencia de Messi por sanción. Luis Enrique, en cambio, tenía otros planes.

El valenciano inició el encuentro desde el banquillo porque la tercera posición en ataque la ocupó André Gomes, sorprendentemente situado en el extremo derecho. Pero a los quince minutos Rafinha, ejerciendo de interior zurdo, levantó el brazo pidiendo el cambio. Calentaron Denis Suárez y Alcácer, que fue el elegido para saltar al terreno de juego, retrasando a Gomes al centro del campo.

Pese a no dar la sensación de estar cómodo al cien por cien en la banda, metió un balón a Suárez en el área que a punto estuvo de acabar en gol. La única duda fue si pudo optar por el chut antes que el pase tras llegarle el balón de un rechace de Ochoa 

Sí lo probó nada más arrancar el segundo tiempo. Probó al meta mexicano con un disparo seco, aunque con poco ángulo. Poco después intentó una volea de forma muy defectuosa. El premio a la insistencia llegó a los veinte minutos. Recibió un balón en profundidad de Luis Suárez y definió por bajo ante Ochoa para hacer el 1-2, volviendo a adelantar al Barça. Es el tercer gol que marca en la Liga tras los logrados ante Athletic y Sporting. Antes se había estrenado en Copa ante el Hércules. Tuvo tiempo, además, de dar la asistencia para el cuarto gol, obra de Neymar a placer. 

Si a un delantero hay que medirle por sus goles, el partido de Paco Alcácer merece ser valorado con buena nota, más allá de que la banda no sea su hábitat natural. Una actuación completa de las que suben la autoestima.