Otra actuación descomunal, inapelable, del astro rosarino

Resulta casi imposible no repetir, una y otra vez, a la hora de escoger al mejor del partido en el conjunto blaugrana. Las actuaciones de Leo Messi son descomunales, inapelables, únicas respecto a la anterior pese a que tengan en común sus goles.

Frente a Osasuna, el astro de Rosario firmó una nueva actuación de autor, con un 'poker' impresionante que le sitúa en los 202 tantos con la camiseta del Barça, 33 en la Liga actual, inalcanzable para el resto de goleadores en la lucha por el Pichichi y la Bota de Oro. 

Ayer dispuso de unos asistentes de lujo, como Xavi, Alves, Adriano o Villa. Y anotó un tanto de penalti. Pero también remató un cabezazo al poste derecho de la portería de Andrés Fernández; y sus fintas, sus sutiles toques para regatear o empujar el cuero a la red, ejecutadas a una velocidad endiablada y con una aparente facilidad solo al alcance de los mejores, le sitúan una vez más por encima del resto. 

Habrá quien considere injusto premiar siempre a Messi. Pero no hay argumentos para ignorar la actuación de un futbolista que crea juego, combina con el colectivo, remata y golea. Todo esto, siendo decisivo y repartiendo sus esfuerzos a lo largo de todo el encuentro. Maestría y entrega. Incontestable.