El once del Barça del que se olvidó el Balón de Oro

El Balón de Oro 2016 ha ido a parar a las vitrinas de Cristiano Ronaldo que suma el cuarto galardón en su pulso con Leo Messi quien atesora cinco.

El delantero del Real Madrid y el genio del FC Barcelona han dominado la última década como los futbolistas más reconocidos del planeta, quedando a su sombra excelentes jugadores que a pesar de protagonizar campañas estelares han sido aplastados por el rodillo de 'CR7' y 'La Pulga'. Si además no s etrata de un delantero o un mediapunta, la conquista de los premios individuales se convierte en una misión imposible.

LOS OLVIDADOS

Como resaca del reciente Balón de Oro 2016 y a la espera de conocer a principios de enero el Best Player 2016 de la FIFA, realizamos un ejercicio a medio camino entre la nostalgia y la reivindicación confeccionando un once de las estrellas del FC Barcelona que merecieron (o merecen, si están en activo) tener en su historial el premio de mejor futbolista del año pero que se quedaron a la sombra de otros talentos más geniales o más mediáticos.

Es evidente que todos los grandes clubes podrían reivindicar un once similar, pero en nuestro caso nos vamos a centrar en el caso del Barça. También es injusto que una vez más se quedarán fuera del equipo nombres de leyenda que bien por el periodo histórico en el que jugaron (anterior a la instauración del galardón en 1956), bien porque en su posición ya se ha escogido a otro blaugrana.

En todo caso, ahí van once jugadores que defendieron la camiseta del FC Barcelona que deberían presumir de, al menos, un Balón de Oro pero nunca lo consiguieron. Algunos todavía están a tiempo de conseguirlo.

Recurrimos al mítico 3-4-3 del legendario Johan Cruyff:

VICTOR VALDÉS

En el primer equipo entre 2002 y 2014. El fútbol se lo dio todo a Víctor y después fue extremadamente cruel con él. Valdés sigue siendo, por derecho propio, el mejor portero de la historia del Barça, el que mejor interpretó el papel de portero-jugador que necesita el juego blaugrana y el que ayudó a forjar desde atrás el mejor equipo de la historia del club.

El 26 de marzo de 2014 sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha durante un Barça-Celta. El Mónaco renunció a su fichaje, vivió un infierno en el Manchester United de Van Gaal y pasó por el purgatorio del Standard de Lieja. Ahora vuelve a disfrutar dle fútbol en el Middlesbrough.  

DANI ALVES

Dani Alves decidió proseguir su carrera en la Juventus tras ocho años extraordinarios (2008-2016) en el Camp Nou. Durante ese tiempo, dominó el carril derecho y se convirtió en un socio imprescindible para Leo Messi. Su combinación de calidad técnica, capacidad física e improvisación brasileña dotaban al Barça de una capacidad táctica que solía despistar a los técnicos rivales. Antes ya había brillado en el Sevilla (2002-2008) y fue habitual en el once ideal anual que elegía el FIFPro.

RONALD KOEMAN

Koeman será el hérode de Wembley para la 'gent blaugrana' por siempre jamás. Su zapatazo en el minuto 111 de la final entre el Barça y la Sampdoria no fue un simple 1-0. Ni siquiera se trató del golpe de talento que dio al club su primera Copa de Europa. Ronald fue el instrumento necesario para que la revolución iniciada por Johan Cruyff en el Ajax primero y en el Barcelona después, se asentara definitivamente en el Planeta Fútbol.

Criticado a su llegada a Can Barça por su lentitud, en sus seis años (1989-1995) en la casa demostró que se podía reinterpretar la figura del defensa central y también la concepción del juego desde esa demarcación. Contemporáneo de monstruos de la talla de Marco van Basten o Ruud Gullit en Holanda, nunca pudo soñar siquiera con un galardón individual. 

GERARD PIQUÉ

Piqué, de regreso en el club desde 2008, es uno de los líderes del mejor Barça de todos los tiempos, por su personalidad y por su talento futbolístico. Durante sus contadas ausencias por lesión o en los breves periodos en que su rendimiento decae, el juego del bloque se resiente gravemente. No solo en la faceta defensiva, sino también en la construcción pues de sus botas nace buena parte del juego. Gerard, por méritos propios, es habitual en las listas previas de nominados y suele figurar en el once ideal del año en muchas ocasiones (no en esta ocasión), pero parece que el Balón de Oro queda muy, muy lejos de la línea defensiva de cualquier equipo.

SERGIO BUSQUETS

 Uno de los descubrimientos de Pep Guardiola en 2008 que han ratificado después todos los técnicos del Barça y la selección española, incluidos los actuales Luis Enrique Martínez y Julen Lopetegui, y los entrenadores de los equipos rivales. Desconectar a 'Busi' significa cortocircuitar el 'rondo' del Barça. Es el que pega la defensa con la delantera, el que supervisa la sala de máquinas y el que inicia la presión para recuperar la pelota. Méritos que no son suficientes para entrar, al menos, en las listas de prenominados. Este año no ha sido una excepción.  

XAVI HERNÁNDEZ

Qué se puede decir de Xavi que no se haya escrito. Durante doce años (2003-2015) defendió la camiseta del primer equipo y se convirtió en el símbolo del estilo Barça, que es reconocido mundialmente. Su visión de juego, su inteligencia táctica y su capacidad de asociación le permitieron llegar al podio en tres ocasiones como Balón de Bronce. Pero Cristiano Ronaldo y Leo Messi se cruzaron en su camino. Pese a contar con el reconocimiento de todo el Planeta Fútbol, nunca subió más allá en la clasificación. Él siempre aseguró que es un futbolista de equipo y que su preferencia son los títulos colectivos, de los que es un auténtico coleccionista. 

BERND SCHUSTER

Auténtico trotamundos futbolístico en los años ochenta, pasó por el Barça, el Real Madrid y el Atlético revolucionando en juego con sus envíos en largo, su capacidad de distribuir el balón, su disparo y su poderío para incorporarse con el balón. Su decisión de renunciar a la selección alemana y la irregularidad del Barcelona de aquella época (1980-88) que fracasó estrepitosamente en la final de la Copa de Europa de Sevilla de 1986, impidieron que tuviera un mayor reconocimiento individual.

ANDRÉS INIESTA

El capitán del Barça, el guardián del estilo, el mayor talento que ha dado La Masia por detrás de Leo Messi... y ahí está el problema. Andrés ha coincidido en el tiempo con un monstruo futbolístico nacido en Rosario (Argentina) y con una máquina de competir que además es un goleador letal (Cristiano Ronaldo). El fútbol de Andrés es mundialmente reconocido y muchos lo acreditan como el mejor futbolista del mundo... Pero eso le ha dado para sumar 1 Balón de Plata y 1 Balón de Oro. Quizás algúna vez llegue su año. mientras tanto, conformó este histórico podio en 2010:

LADISLAO KUBALA

Lo situamos en esta demarcación porque Kubala jugó de todo, y bien. El legendario Laszly nació antes de que el fútbol empezara a ser un entretenimeinto de consumo audiovisual y sus años en el Barça (1950-62), sobre todo los estelares, se produjeron antes de que naciera el Balón de Oro. Pero figuras como Alfredo Di Stéfano lo reconocieron como un genio, así que queda poco por añadir. En todo caso, que el fútbol en España fue diferente tras su llegada, acompañado de otros húngaros geniales como Kocsis o Zcibor. Como tantos héroes blaugrana, se retiró con la maldición de no ganar la Copa de Europa. En su caso, la de la final de los postes de 1961 frente al Benfica:

ROMÁRIO DA SOUZA

Romário jugó poco más de un año en el Barça, apenas la temporada 1993-94 y un poco más. Prometió que marcaría 30 goles en la Liga y los marcó. Regaló un hat trick en el 5-0 al Real Madrid, 'cola de vaca' incluida... Y se fue. Tras la debacle barcelonista en la final de Atenas contra el Milan (4-0), nada fue igual. Johan Cruyff inició la regeneración del 'Dream team' y chocó de frente con el anárquico Romário que tras cumplir una sanción por incorporarse con retraso a la pretemporada ya no volvió a carburar en clave bardelonista. Con todo, un genio en el área y un goleador letal.

MARADONA

El último, pero no el menos. Jugó en el Barça entre 1982 y 1984 y aunque llegaba en un momento álgido de su carrera no cuajó en el Camp Nou. Unos cuantos títulos menores, na hepatitis, la grave lesión de tobillo por la entrada de Andoni Goikoetxea... Josep Lluís Núñez lo traspasó por una fortuna de la época al Nápoles y allí triunfó, pero tampoco pudo levantar un Balón de Oro porque el premio estuvo vetado a los futbolista no europeos hasta 1995. Ese año lo ganó George Weah, pero la carrera de 'El Pelusa' ya había tomado otros derroteros, por desgracia poco ligados al fútbol.