Oferta final por Paulinho

Paulinho quiere jugar junto a Neymar en el Barcelona

Paulinho quiere jugar junto a Neymar en el Barcelona / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La primera tentativa para fichar a Paulinho no acabó bien. La estrategia, como reconocen de forma interna en el Barça, no fue la adecuada y la respuesta por parte del Guanzhou fue un freno a las aspiraciones blaugrana. Pero esto no es nada personal, son solo negocios. Se guarda en un cajón cualquier discrepancia personal en cuanto a las formas y vuelta a empezar.

Eso es lo que ha hecho el Barça en este caso en concreto. Paulinho es uno de los objetivos prioritarios para reforzar el proyecto de Ernesto Valverde la próxima temporada y obtener un no por respuesta en primera instancia no va a cambiar los planes de Robert Fernández. Tocaba empezar de cero y hacerlo diferente para vestir al brasileño de blaugrana porque, además, desde el club aseguran que, al contrario de lo que pasó con Héctor Bellerín y Nélson Semedo, no se contempla ninguna alternativa. De ahí que el Barça esté dispuesto a realizar un importante esfuerzo económico para fichar al centrocampista brasileño, en el que se confía para que encaje como anillo al dedo en el sistema que debe dibujar el nuevo entrenador sobre el césped del Camp Nou en su primer año.

oferta definitiva

Quieren a Paulinho e insistirán por él, de eso no hay duda, pero, más allá de demostrarlo con una propuesta interesante, tampoco quieren volverse locos, ni siquiera de forma transitoria. La oferta que aseguran desde las oficinas haber trasladado al Guangzhou se plantea como la definitiva, la última que se llevará a cabo para firmar al brasileño. Y, a partir de ahí, se puede discutir todo alrededor de la cifra presentada, que supera los 30 millones de euros, pero que no alcanza los 40 millones de la cláusula de rescisión a la que se refirió Luiz Felipe Scolari, técnico del conjunto chino en su día. Existen fórmulas, sin embargo, para acercarse de forma que todas las partes puedan quedar satisfechas. Es ahí donde entraría en juego el siempre complicado, laberíntico y rocambolesco mundo de las variables. Se puede llegar a los 40 millones e, incluso, superar esa cifra, siempre que Paulinho los valga demostrándolo con su rendimiento jugando de blaugrana. Lo caro o barato depende siempre del resultado obtenido cuando el balón echa a rodar. 

De lo que sí está convencido el Barça es de la seriedad de la nueva oferta presentada al Guanzhou, con la que se pretende, también, obtener una especie de perdón del presidente del conjunto chino, Xu Jiayin, al parecer molesto por las formas del Barça en su primer intento para fichar a Paulinho. En este caso, el paso realizado respondería, en la forma y el fondo, con lo que se supone debe demostrar un club señor como el blaugrana. Es por ello que las sensaciones son buenas y existe casi la convicción de que todas las partes llegarán a un acuerdo para satisfacer las necesidades de cada una de ellas.

scolari, comprensivo

El técnico del Guangzhou habló de los 40 millones que marcan el precio de Paulinho, algo lógico porque debe defender los intereses de su club. Pero eso no significa que su postura sea tajante en lo que a la marcha del futbolista se refiere. Más bien todo lo contrario. Scolari entiende que el Barça insista en firmar a su jugador y, también, que el propio futbolista desee vestirse de blaugrana. Hay trenes que solo pasan una vez en la vida y el técnico no quiere ser la persona que frene las aspiraciones del centrocampista. Se muestra comprensivo y no será ningún problema ni obstáculo sin los clubs llegan a un acuerdo, lo que es una ventaja para los objetivos del Barça.