La progresión imparable de Leo

Ocho años con Messi, el mejor futbolista del mundo

Leo Messi cumple el octavo aniversario con el primer equipo desde su irrupción en el Estadi Olímpic de Montjuïc, su estreno oficial

Messi ha deslumbrado en sus ocho años con el primer equipo

Messi ha deslumbrado en sus ocho años con el primer equipo / sport

D. Salinas/D. Peyret

El 16 de octubre de 2004 Leo Messi debutaba con 17 años, 3 meses y 22 días, en partido oficial con el FC Barcelona. El encuentro fue de perfil bajo y apenas hubo noticias de los cracks. 'La Pulga', sustituyó a Deco en el 82' y dejó algunos detalles de jugador grande en el triunfo del Barcelona ante el Espanyol (0-1).

Tras el encuentro, Jorge Messi era uno de los más felices. “¿Pero sos una máquina o un ser humano? ¿De verdad no tuviste nervios, no te temblaron las piernas?”, preguntó sorprendido a su hijo. Leo sin embargo se tomó su première con total naturalidad. “No, viejo, yo solo quería entrar y jugar ¡Mira si metía el gol!, tiró 'La Pulga'. “Yo intento jugar al fútbol y divertirme. La verdad que la presión no la siento”, repetía una y otra vez con unas palabras que ocho años más tarde siguen vigentes en su discurso. Rijkaard, mientras, trataba de rebajar el ruido con el argentino y prefería no individualizar tras el partido. “Tenía en el banquillo a cuatro jugadores del filial. Estos jugadores tienen calidad y deben estar listos por si deben salir. No sé si van a jugar mucho pero deben estar a punto por si deben hacerlo”.

Leo vivió el debut en partido oficial en la séptima jornada con la felicidad de vestir la camiseta azulgrana pero con bronca por no haber concretado alguna de las acciones que tuvo en los últimos instantes. “Cuando estaba en el banquillo no pensé que me iba a tocar jugar. Pero luego en el campo me exijo mucho. Me vi bien contra el Espanyol, no toqué muchas pelotas, pero me quedé mal por la jugada que tuve. Pensándolo en frío, se la debía haber pasado a Ronaldinho que estaba solo”. No solo Jorge asistió asombrado al debut de su hijo, también Celia, que se enteró en Argentina, coincidiendo con el día de la madre. “Fue el mejor regalo que pude hacerle a mi mamá en su día”.

Messi se convertía en el debutante azulgrana más joven en Liga superando a Nano, hasta entonces el más precoz con 17 años, 4 meses y cinco días. En el club se volcaron entonces proteger al pibe, pero en la plantilla azulgrana no tardaron en darse cuenta de las posibilidades de ese joven tímido de media melena. “Es un grandísimo jugador, estoy muy contento por su debut en Liga y espero que siga trabajando con nosotros, sería bonito que se quede”, aseguraba Ronaldinho, uno de los jugadores más cercanos al argentino en sus inicios en el primer equipo. “Por su tranquilidad no parecía que fuera su debut. Lo noté muy entero y decidido a ir a por el gol. Hace cosas atípicas para un chaval de su edad”, asentía Valdés. “Su debut tan joven en el Barça ya lo dice todo. Tiene calidad y mucha proyección. Y eso se le nota. Basta con verlo jugar que uno se da cuenta... Sí, se le nota”, avisaba Xavi. En el siguiente encuentro, en la Champions frente al Milan en San Siro, Leo no participó, pero hizo su debut en el Camp Nou ante Osasuna sustituyendo a Ronaldinho en la recta final del partido. “Creía que no me iba a impresionar tanto jugar en el Camp Nou”, reconoció Leo. Pero no fue hasta la jornada 34 cuando Messi logró estrenarse como goleador. Ocurrió frente al Albacete el 1 de mayo de 2005 y el argentino logró un tanto de vaselina a pase de Ronaldinho. Curiosamente calcando un gol anulado al propio Messi minutos antes. “El chaval ha demostrado su talento. Un momento antes ya tuvo una ocasión más complicada que también marcó”, explicó Rijkaard. “Estoy muy contento. Era un partido muy complicado”, se limitó a comentar La Pulga.

Desde entonces la progresión del argentino ha sido meteórica. Ocho años de éxitos y unos números demoledores que han agitado el debate sobre si Leo ya es el mejor jugador de la historia. El argentino suma 19 títulos, 265 goles y va camino de su cuarto Balón de Oro. De leyenda.