El nuevo Palau Blaugrana ocuparía los terrenos del Mini Estadi

El Barça busca un inversor que se encargue de construir la nueva instalación. El club azulgrana planea una concesión por la cual cedería gratis los terrenos y la explotación del nuevo Palau a otra empresa a cambio de que ésta se comprometa a devolverla al cabo del período de tiempo que se pacte. La operación le costaría al partner unos 75 millones de euros. "No es perder patrimonio, se trata de una concesión", matizó Moix en una entrevista al programa 'Primer Toc' de RAC1. El recinto, además, "podría llevar un nombre comercial para hacerlo viable económicamente".

El Barça B, a la Ciutat Esportiva

Con la desaparición del Mini Estadi, el Barça B se trasladaría a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, en cuyo campo número 7 se disputarían los partidos del filial azulgrana. Este campo se ampliaría con una nueva grada y la construcción de un párking.

El viejo Palau Blaugrana se derribaría, y en la zona donde se ubica se haría la reordenación prevista para el plan 'Espai Barça'. Ahí se construirían un hotel en concesión, un auditorio, un espacio para peñas, un casal y se ubicarían la tienda y las oficinas.

Moix afirmó que la junta directiva evaluará el proyecto la semana que viene, y no descarta concluirlo antes de que acabe el actual mandato de Sandro Rosell, en junio de 2016, aunque lo ve "difícil". "Hay que explicarlo a la ciudad, la tramitación serían entre 8 y 20 meses. Habría que hacer también los estudios del edificio. Y la construcción llevaría unos dos años", calculó.

El 'nou Camp Nou'

El nuevo pabellón polideportivo se haría antes que la remodelación del Camp Nou. Un proyecto cuyo coste Moix estimó entre 100 y 150 millones de euros. La intención del club es "reformar" la estructura del estadio barcelonista "para mejorar el confort de los socios". Las obras serían interiores, y la idea es ganar espacio para dotar al recinto de nuevos servicios. Este terreno se ganaría con la construcción de varios anillos exteriores, a los que se trasladarían las escaleras y otras estructuras verticales.

"Estamos preguntando a los socios y abonados qué quieren", indicó Moix. La reforma del Camp Nou se haría por fases y sin que el equipo deje de jugar. Sobre la posibilidad de ampliar el aforo y cubrirlo por completo, el directivo dudó “si vale la pena o no porque estamos llenando 80-85.000 plazas y la ampliación debería hacerse ampliar por la tribuna, que está la cubierta”. Sobre la cubierta, “la climatología es la que tenemos y cubrirlo comporta un esfuerzo económico y técnico considerable”.

Moix resaltó que “no se acabará en este mandato” y se pondría en marcha “cuando rebajemos el nivel de deuda y los ingresos lleguen en tono a los 600-650 millones”.