El `Ney 2.0¿ es más maduro

Un nuevo Neymar, con más peso y ambición

Es un tipo osado, que se mueve a base de retos profesionales y tiene en la autoexigencia la clave de su mejora continua y crecimiento como futbolista

Neymar ha ganado peso en el equipo

Neymar ha ganado peso en el equipo / sport

JOAQUIM PIERA

El primer año fue de adaptación. Lo empezó de baja al estar recuperándose de la extracción de las amígdalas y vio su progresión interrumpida por culpa de dos lesiones que le acabaron dejando dos meses KO. Además hubo el estallido judicial de su traspaso y esto le afectó. Superado el primer curso, el delantero brasileño se planteó como principal meta personal, demostrar toda su calidad vistiendo la camiseta ‘11’ blaugrana. Siempre quiso triunfar en el Camp Nou –por eso descartó la oferta del Madrid– y es lo que pretende hacer ahora.

El Mundial significó un punto de inflexión. Hasta que la rodilla del colombiano Zúñiga lo envió al dique seco, era el mejor de la ‘canarinha’. A sus 22 años, marcaba las diferencias y era de los únicos en la Seleçao a quien la presión de jugar en casa no le estaba carcomiendo. El naufragio del 1-7 contra Alemania le cogió postrado en la cama, por lo que acabó, desde el punto de vista personal, saliendo reforzado en su primera Copa del Mundo.

Neymar volvió de vacaciones, aún en fase de recuperación, con un objetivo claro. Y, de momento, lo está cumpliendo. “Este va a ser mi año, voy a rendir más”, ha desvelado a la prensa de su país. 

Los números indican que ya ha marcado 11 tantos, y que lleva seis partidos consecutivos viendo puerta. El último tanto, a pesar que al final no sirvió de mucho, tiene un alto poder simbólico: era su primer gol en el Bernabéu, y llegó, precisamente, tras una buena acción personal en que demostró sus mejores virtudes técnicas.

El ‘Neymar 2.0’ es más maduro, ya conoce los atajos para jugar en la Liga y en al Champions... y físicamente está como un toro. En su etapa en el Santos ya quería ganar masa muscular, pero el entonces preparador físico, Ricardo Rosa –muy amigo, por cierto, del exblaugrana Sylvinho–, le frenó, ya que temía que pudiese perder un punto de velocidad. En la Seleçao, en cambio, el ahora defenestrado doctor José Luiz Runco ya había manifestado que sería interesante que ‘Ney’ ganase más masa muscular, para defenderse mejor ante los centrales que le superan en kilos, centímetros y maldad. 

EL BARÇA

El departamento médico y los preparadores físicos del FC Barcelona también consideraban que Neymar tenía que ganar corpulencia. Y esto quedó claro desde el día de su presentación relámpago en Barcelona, cuando fue sometido a su primera revisión médica. Los profesionales blaugranas se pusieron manos a la obra. Pocos días después de disputar la Copa Confederaciones 2013, donde no solo ganó el título sino que fue el Balón de Oro de la competición, fue sometido a la extracción de las amígdalas en una clínica de Río de Janeiro. 

La operación, realizada por el doctor Augusto César, especialista de confianza de la CBF, no solo pretendía terminar con un foco infeccioso, sino que buscaba ayudar al jugador a ganar peso. Y es que la fisiología de Neymar, privilegiada en algunos aspectos como la formación muscular, hacía que lo perdiese con facilidad después de esfuerzos continuados.

Durante la temporada pasada, el brasileño empezó a ejecutar un plan diseñado por los preparadores del Barça. Y ahora, se ven los resultados. Desde su llegada hasta el día de hoy, Neymar ha ganado casi 5 kilos de masa muscular. Las fotografías mostradas recientemente en una portada de SPORT atestiguaban el cambio. 

Los intereses del departamento médico blaugrana y del jugador confluyen. “Estoy haciendo un trabajo físico para aguantar más los partidos. No lo hago por vanidad, que es algo que no me preocupa nada, sino pensando en mi desempeño y lo mejor para mí”, ha explicado el crack a la prensa brasileña. “Yo –añadió– quiero estar siempre bien dentro del campo. Independientemente de mi aspecto físico de si estoy más o menos guapo, quiero rendir al máximo nivel”.

La evolución física de Neymar puede compararse a la de otros cracks brasileños como Ronaldo –aunque en este caso hay ciertos nubarrones en su etapa en el PSV– o, más recientemente, a la de Ronaldinho Gaúcho, con un biotopo parecido al de ‘Ney’ en su origen, e incluso a la de Leo Messi.

‘Ney’ es un jugador disciplinado. Y en su caso, el gimnasio es la prolongación del trabajo de campo. Esto quedó patente durante el Mundial, con la transparencia en su preparación que tenía el equipo de Luiz Felipe Scolari.

El brasileño sigue a rajatabla lo que dictamina el club. El único profesional de confianza externo a la estructura del club, es el fisioterapeuta, Rafael Martini, con quien el jugador coincidió en su etapa en el Santos y a quien contrató –por este motivo dejó la disciplina del club paulista– en el período de convalecencia después que el colombiano Zúñiga le fracturase la apófisis transversal de la tercera vértebra lumbar. Martini le ayuda en la recuperación, con el visto bueno del club.

‘Ney’ quiere más. Ya ha ganado 5 kilos. La primera fase del plan ya la ha cumplido. A un año vista, se pretende ganar la misma masa muscular.