Novatadas made in Barça

Hay tradiciones que por mucho que pase el tiempo nunca se pierden. En el FC Barcelona las novatadas a los nuevos son un peaje obligatorio. Evidentemente no tienen la pátina de agresividad ni mal rollo que se suelen hacer en algunas instituciones militares o universitarias, pero sí un componente de mala leche que le hacen ser una de las citas más esperadas de la temporada para el vestuario. En esta ocasión han sido los dos nuevos fichajes los que han tenido que pasar por el aro: Arda Turan y Aleix Vidal.

Los dos jugadores vivían relativamente tranquilos desde que llegaron al FC Barcelona. Tanto es así que se habían convencido de que se habían librado del trámite de la novatada ya que habían superado las dos primeras semanas sin recibir ninguna sorpresa ni tener que hacer ninguna prueba.

Pero la tradición cayó con todo su peso el pasado domingo por la noche. Los capitanes prepararon una ‘sorpresa’ a los nuevos después de la cena. Andrés Iniesta y Sergio Busquets llamaron a capítulo a Turan y a Vidal nada más acabar los postres y les explicaron que tenían que superar la prueba de los novatos y hacerlo además ante toda la plantilla.

Al primero que le tocó superar la novatada fue al jugador turco, al que obligaron a subirse a una silla para que todo el mundo pudiera verle. Se trataba ni más ni menos que hablar durante un minuto seguido en castellano. Una prueba que así a bote pronto parece de parvulario pero conociendo las enormes dificultades del centrocampista con el idioma español era prácticamente como si le hubieran dicho que se pusiera a hacer una maraton desnudo por las cales de Washington. Y es que, según cuentan dentro del vestuario, Turan tiene muchos problemas con el idioma, por lo que la prueba tenía más enjundia de lo que parece a primera vista. De hecho, la superó como pudo porque tuvo que presentarse y explicar sus sensaciones en sus primeros días en el club. La verdad es que al final la sala acogió con aplausos el esfuerzo que hizo Turan para hablar en castellano, aunque la mayoría no entendió todo lo que dijo en su breve monólogo.

Mucho más suelto y despreocupado se le vio a Aleix Vidal a la hora de afrontar la prueba de marras, demostrando que su paso por el Almería y el Sevilla le han servido, además de confirmar su gran talento, para tener desparpajo y sentido del humor a raudales. Y es que pese a ser tarraconense, a Vidal se le ha quedado un ‘deje’ muy gracioso, que le hace parecerse a un andaluz.

De ahí que los capitanes le obligaran a subirse a la silla y le instaran a contar alguna cosa graciosa. Pues a Vidal no se le ocurrió otra cosa que contar un chiste con chinos e imitaciones por en medio que hizo las delicias de los jugadores, que acabaron aplaudiendo a rabiar sus dotes para el espectáculo.

Está claro que las novatadas han ido bajando en mala baba. Antes había alguna que tenía su miga, como la que le hicieron a Eto’o cuando fichó por el Barcelona. El camerunés había tenido un enfrentamiento con Motta en su último partido contra el Barça, cuando jugaba en el Mallorca, hasta el punto que acabó expulsado. Pues bien, los jugadores decidieron poner la taquilla del delantero al lado del italobrasileño para que pudieran resolver sus diferencias cuanto antes.

Aunque para mala leche la que se gastaban algunos durante los años que se instauró el amigo invisible. Célebre aún fue la oveja negra que soltaron en el vestuario en honor a Edmílson por sus declaraciones públicas sobre que había “una oveja negra” en la plantilla, o también la biografía del dictador Francisco Franco que le regalaron al independentista Oleguer o la caña de pescar a Lilian Thuram, como dejándole caer que le estaba llegando ya la vejez, o un CD de Alejandro Sanz para Rafa Márquez, que tenía como pareja a la ex del cantante español.