La noche de Messi, Suárez y Neymar

El Camp Nou disfrutará esta noche de una de las noches esperadas durante toda la temporada. El partido de vuelta de los octavos de final de la Champions es una ocasión que el Barça estça esperando con muchas ganas. El Arsenal les motiva. El 0-2 de la ida no les hará bajar los brazos porque saben lo que costó ganar ese partido, el escaparate mundial de la Champions les pone las pilas y, por si fuera poco, el tridente está ansioso por exhibir su poderío.

El choque reúne todas las características para que sea atractivo. Al Arsenal no le queda otro remedio que atacar si quiere soñar con la remontada. Otro planteamiento no se entendería y mucho menos con un técnico como Arsène Wenger que se juega más que una clasificación. Después de 20 años en la entidad londinense, su puesto está más cuestionado que nunca y no puede permitirse el lujo de salir del Camp Nou goleado y ofreciendo una imagen de equipo cobarde.

El Arsenal atacará y el Barça, por supuesto, contraatacará. El tridente es la mejor solución para contrarrestar a un equipo que le busque las cosquillas. Si el Barça dispone de espacios, Messi, Neymar y Luis Suárez se frotan las manos. Y en caso de que el Arsenal quiera ser más conservador, la calida del centro del campo, con Iniesta y Busquets al mando, permitirá conservar la pelota y no pasar apuros.

El conjunto de Luis Enrique tiene todos los ases en su mano. La calidad es muy superior y, por supuesto, el momento de forma. La vuelta del tridente es un plus que hace temblar a cualquier oponente. Los tres mejores delanteros del mundo no han coincidido en los dos últimos partidos. Neymar no jugó en Eibar por sanción, mientras que Luis Suárez fue reservado frente al Getafe. Messi ha sido el único que no ha descansado, si bien es el que menos lo necesita ya que se perdió dos meses de competición por su lesión en la rodilla.

Neymar es el rey de las asistencias en la Champions, con cinco, mientras que Leo Messi y Luis Suárez llevan cinco goles cada uno de ellos. Una fórmula perfecta para soñar con otra noche antológica en el Estadi. Y a cuartos de la Champions.