En el club estuvieron siempre tranquilos

Neymar tardó cinco segundos en dar su 'sí, quiero' al Barça

A Neymar no le costó mucho tomar la decisión de fichar por el Barça. Hace tiempo que lo tenía claro

Josep Capdevila

Hay que reconocerlo. A más de un barcelonista le entró el famoso “canguelo” cuando la noche del viernes, el Santos dijo que había dos ofertas por Neymar (todo el mundo sabía que una era del Madrid) y el jugador confesó que necesitaba tiempo para decidirse por una de las dos. La imagen de Neymar con la camiseta del Madrid provocaba cierto pánico entre los barcelonistas.

Pero en el Barça estaban bastante tranquilos. El problema era un posible acuerdo entre el Madrid y DIS (la empresa que tiene un 40% de los derechos del jugador). Pero con Neymar sabían que no habría problema. Lo sabían desde hace muchos meses y aún lo supieron más estos últimos días.

En el último año, todas las declaraciones de Neymar fueron elogiosas hacia el Barça y hacia Messi. Había que preparar el camino de entrada. Siempre tuvo claro que, sí podía, su destino tenía que ser el Barça. No quería que se repitiera lo del Mundial de clubes del 2011, cuando lo único que pudo hacer desde el césped fue ver como los Xavi, Busquets, Iniesta y Messi pasaban por encima de su Santos.

Que tuviera el “detalle” de invitar a Raül Sanllehí para que se alojara en su casa de Guaruja, era una muestra muy clara de sus intenciones. Lo seguía teniendo muy claro, por más que la oferta del Real Madrid fuera económicamente bastante superior a la del Barça.

Su entrenador, Muricy Ramalho, había reconocido que veía los últimos días a Neymar ansioso y nervioso. Pero esos nervios se acabaron cuando el jugador y su padre salieron la noche del viernes del despacho donde el Santos le confirmaba que se podía ir y al club que quisiera. Cuando salió de ese despacho, su decisión estaba más que tomada. Cinco segundos le había costado dar el “sí, quiero”, al Barça. Salió y lo reconoció ante las cámaras. “Soy feliz”. Simplemente, quería esperar para encontrar un momento que le pareciese adecuado para comunicar su decisión.

Por eso se fotografió sonriente con Malaquías, uno de los representantes que había participado en las negociaciones. Por eso estuvo distendido y bromista en el entrenamiento del sábado por la mañana. Por eso se lo pasó en grande por la tarde en la boda de su amigo Ganso. Toda esa alegría no podía de ser de alguien que tuviese que tomar una decisión entre ir al Barça o al Madrid.

Y ya de noche, cuando la mayoría de sus seguidores culés ya dormían, lo dijo con naturalidad. “Estoy aquí reunido con amigos y familiares y me ayudaron a escribir algunas cosas aquí. (...) El lunes firmaré contrato con el Barcelona..:”

Fin de un culebrón con final feliz¿