Neymar pasa al ataque con Coutinho

Neymar Jr. pasa al ataque. El delantero brasileño se ha convertido en el pieza clave de la ofensiva del Paris Saint Germain para intentar convencer a Philippe Coutinho que no se vaya al Barcelona el próximo mercado invernal. 

Coincidiendo con los diez días de convivencia en la Seleçao, que está disputando las dos últimas jornadas de las eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018, Ney procura comerle el coco a su amigo.

Le pide que continúe en Liverpool hasta final de temporada y, después del Mundial, acepte la oferta que le llegará del PSG, que lo convertiría en el segundo jugador mejor pagado de la plantilla. La presión es total.

El PSG no puede realizar ninguna gran contratación en enero para no incumplir (si es que no lo ha hecho este último verano) con el Fair-Play Financiero de la UEFA.

Como explicaba en su edición de ayer SPORT, el Barça pretende aprovechar que el club de Qatar Sports Investments no puede estar plenamente operativo en el próximo período de fichajes para cerrar la contratación del futbolista más deseado por la secretaría técnica.

Neymar es plenamente consciente de esta situación. Por este motivo, el órdago que ha lanzado a Philippe va en una dirección muy clara: que no acepte ninguna oferta del Barcelona.

Coutinho y Neymar, nacidos en 1992, se conocen desde los 13 años en las categorías de base de la canarinha. No hay como negar que existe una afinidad personal y futbolística entre ambos y que es absolutamente lógico que Ney quiera reeditar en el PSG la ‘dupla’ que  actualmente conforman en la canarinha. 

Insistente

Ahora bien, la actitud de Neymar ha sorprendido por la firmeza en su intento de persuasión. Y no hay como no desvincular la presión que está realizando sobre Coutinho con el intento de expulsar al Barça en la Champions por el impago de la segunda parte del bonus de renovación (de un contrato que rompió unilateralmente), que desveló el diario AS.

Por mucho que algunas vacas sagradas del actual vestuario blaugrana aún le sigan riendo las gracias a Neymar, ya hay suficientes indicios que señalan que la animadversión que Neymar padre e hijo sienten por la actual junta directiva se ha traducido en un sentimiento de venganza, que intenta perjudicar 

En el intento de convencer a Coutinho, las actitudes éticamente reprobables de Ney empezaron en julio, en la gira por los Estados Unidos cuando, aún siendo futbolista del Barça, le pidió que lo acompañara en su aventura qatarino-parisina.

Neymar sabía perfectamente que Philippe era el gran objetivo blaugrana para el verano, pero poco le importó. Y, por entonces, aún no se había desatado ningún conflicto con el Barça que intentaba convencerlo para que se quedara.

Neymar solo sacó el pie del acelerador cuando, después de centenares de Whatsapps, Phil le expuso que quería ir al Barcelona donde, precisamente, ocuparía la posición dejada por él.

Cuando el mercado de fichajes se cerraba y se atisbaba que a Coutinho le tocaría quedarse en Anfield, Neymar echó una mano a su amigo e le hizo de portavoz tras el Brasil – Ecuador, disputado la noche del 31 de agosto en Porto Alegre. Ney apoyó a Cou, que estaba hundido, las horas siguientes en Colombia. 

Ahora, una vez guardado el luto por su frustrado fichaje por el Barcelona y cuando Philippe ha reconducido su situación con el Liverpool, Neymar ha vuelto a aparecer en escena.

Cou, de momento, se mantiene firme en su idea de aterrizar en el Camp Nou a principios de enero. El futbolista carioca sigue considerando que no hay mejor destino que el Barcelona.

Cree que con la salida de Neymar, no hay ningún crack con el que tendría que rivalizar por un espacio en su zona natural de juego. Es más, Philippe se ve plenamente compatible con Andrés Iniesta, a quien admira por la exquisitez de su juego, por su profesionalidad y su discreción extracampo, características, estas, que el propio Coutinho intenta llevar a cabo.

Por ahora, la presión de Ney no ha surgido efecto, pero, sin duda, es un aspecto a tener muy en cuenta y que puede acelerar la toma de decisiones en el Barça.