La Neymardependencia quedó en evidencia en el Depor-Barça

Neymar celebra un gol con el Barça frente al Celta en la Liga 2016/17

Neymar celebra un gol con el Barça frente al Celta en la Liga 2016/17 / JOAN MONFORT

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Sucede muchas veces que es necesaria la ausencia de alguien para percatarse de la importancia de su presencia, para comprobar hasta qué punto se depende de él.

Y en Riazor, ante el Depor (2-1), el Barça comprobó hasta qué punto necesita del fútbol de Neymar en estos momentos en los que se empiezan a definir los títulos. Momentos en los que ganar puede resultar menos decisivo que perder porque puedes quedar fuera de la carrera.

BLOQUEO GENERAL

Es cierto que el Barcelona llegaba a La Coruña con un desgaste psíquico y físico tremendo que hubiera afectado igualmente a Ney. De hecho, ya quedó fuera de combate, lesionado. También es verdad que el Depor supo sacar provecho de este factor. Pero igualmente es una realidad que, en esta ocasión, las rotaciones no funcionaron tan bien como otros días.

El caso más flagrante fue el de Arda Turan. El turco, que en algunas fases de la temporada llegó a competir con garantías base de goles y asistencias, ha encajado mal su regreso a un papel secundario.  

Con Messi por debajo de su nivel habitual, al no jugar Neymar el Barça no encontró esta vez un 'Plan B' en la banda izquierda. No se ensanchó el campo, no hubo continuos uno contra uno, ni diagonales al área, ni disparos de rosca desde la media luna, ni asistencias, ni...

Y SIN PLAN B...

Los dos últimos partidos del Barça simbolizan perfectamente el peso específico de Neymar en el Barça, a día de hoy. Frente al PSG (6-1), cuando la remontada parecía abortada, apareció el brasileño para marcar dos goles y asistir otro a Sergi Roberto. Con un Messi muy vigilado, él asumió la responsabilidad y desequilibró el duelo a base de talento.

Cuatro días después, en Riazor (2-1), el genio de Rosario volvió a tener un día espeso, como buena parte de sus compañeros. Esta vez, el 'Plan B' estaba en Barcelona. Y sin Neymar, más allá de las ocasiones que pudieron acabar en el empate, la sensación es que el equipo se quedó sin capacidad de reacción futbolística.

En los tres últimos partidos previos al Depor, el Barça sumó 17 goles. Neymar aportó 4 dianas y 2 asistencias, además de una evidente capacidad desequilibrante de la que careció el equipo en La Coruña.