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Mühren, el 'jefe' que le puso el '14' a Cruyff

Se cumplen 40 años de la llegada de Mühren al fútbol español de la mano del Betis. Fue el 'jefe' de Cruyff  e, indirectamente, el causante de que el Flaco adorada el dorsal 14

La relación entre Cruyff y el dorsal 14 la inició Mühren, aunque involuntariamente

La relación entre Cruyff y el dorsal 14 la inició Mühren, aunque involuntariamente / sport

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Gerrie Mühren (1946-2013) llegó a Sevilla para jugar en el Real Betis hace ahora 40 veranos y dejó en España la estela de jerarquía y técnica de quien aún es recordado por una jugada de siete toques seguidos en el Santiago Bernabéu y por ser 'responsable' de que Johan Cruyff llevara el '14' en su camiseta.

Gerardus Dominicus Hyacinthus Maria Mühren, de los jugadores más elegantes que han pisado un terreno de juego, formó parte del mítico Ajax de las tres Copas de Europa (1971, 1972 y 1973), el germen de la "Naranja Mecánica" que fue subcampeona del Mundo en 1974 tras perder la final ante la anfitriona Alemania de Franz Beckenbauer.

Era ese Ajax en blanco y negro que dominó el fútbol europeo de los primeros años setenta del siglo pasado, el de los Krol, Suurbier, Neeskens, Rep o Keizer de largas melenas y enormes patillas y, sobre todos ellos, el de la figura estelar del fallecido Johan Cruyff.

La leyenda del 14

Un día, se perdió la camiseta de Mühren con el dorsal '8' y Cruyff, quien no en balde le llamaba 'El jefe', le cedió la suya con el '9' y jugó ese día con el '14' que ya portó siempre, recordaba en una entrevista el que fue bautizado como el "Mariscal" en la Sevilla de hace cuarenta años a la que llegó para jugar en el Real Betis y en la que dejó estela entre 1976 y 1979.

Llegada al Betis

Líbero o centrocampista, Gerrie Mühren llegó al Real Betis que primero entrenaba el húngaro Ferenc Suszsa, quien lo había ascendido en la temporada 1974-1975 y quien, tras su marcha, fue sustituido en el banquillo verdiblanco por el vasco Rafael Iriondo.

En ese Betis jugaban los Esnaola, Biosca, López, Alabanda, Cardeñosa o Eduardo Anzarda en una época en la que, por las prohibiciones de los regímenes comunistas del Telón de Acero, aún existía la figura del apátrida y que en Sevilla la encarnaba el húngaro de nacimiento Attila Ladinsky.

En sus tres temporadas en el Benito Villamarín, el holandés dejó sello de su elegancia y calidad exquisita; y aunque no pudo por su condición de extranjero jugar en la primera Copa del Rey que el Real Betis logró frente al Athletic de Bilbao, sí lo hizo al año siguiente en la extinta Recopa de Europa en la que los béticos eliminaron al Lokomotiv de Leipzig y al Milan.

Mühren, internacional con Holanda en diez ocasiones, abandonó el Betis con 33 años y siguió jugando seis años más en equipos como el Volendam (1979-1980), MVV Maastricht (1980-1981), Seiko de Hong Kong (1981-1983) y los holandeses D'S 79 (1983-1984) y nuevamente el Volendam, en el que se retiró en 1985.

Aquella jugada en el Bernabéu

Hermano del también futbolista internacional Arnold Mühren (Ajax, Twente, Ipswich y Manchester United), Gerrie es recordado por los aficionados al fútbol por una jugada que protagonizó en el Santiago Bernabeu en un partido del Ajax frente al Real Madrid de la Copa de Europa.

El mismo Mühren lo recordaba en 2010 en una entrevista al diario 'As' en la que evocaba que recibió un pase largo en el centro del campo, controló la pelota y, sin dejar que cayera, y le dio siete toques seguidos mientras "¡todo el público aplaudía!" a semejante alarde de técnica y control.

"Era un pase largo y vi que a mi espalda (Ruud) Krol se incorporaba al ataque. Era un recurso hasta que llegara. ¡Y lo hice bien, porque todos los jugadores del Madrid se quedaron mirando lo que hacía y dejaron de defender!", explicaba en la entrevista Gerrie Mühren, quien murió a los 67 años en su Volendam natal el 19 de septiembre de 2013.