Monumental lío con la sede de la final de la Copa

Nuevo lío con la sede de la final de la Copa. Monumental lío. Como cada año. Siempre que llegan estas fechas, cuando se conocen los dos finalistas de la competición, estalla la polémica. Una polémica generada por el absurdo y anacrónico funcionamiento de la Federación Española de Fútbol, en comparación con lo que sucede en otros países e, incluso, en la UEFA con la Champions y la Europea League.

En España, la sede de la final de la Copa no se decide hasta el último momento. Y siempre en función de los equipos que la disputan. Mientras que la final de la Champions o la de la Europa League se conocen con un año de antelación, sin importar qué clubes llegarán a la citada final. En Inglaterra, por ejemplo, hay una sede permanente para la FA Cup desde 1923: Wembley. Mientras que en Alemania siempre se juega en el Estadio Olímpico de Berlín desde 1985. Lo mismo que en Italia, que se disputa en el Estadio Olímpico de Roma desde 2008. O en Francia, que se juega en el Stade de France desde 1998.

EL BARÇA QUIERE EL BERNABÉU

Las principales competiciones europeas, pues, no tienen cada año el monumental lío que se forma en España. Y que ahora vuelve a repetirse después de que FC Barcelona y Alavés se clasificaran para la final. En este caso, ha habido disparidad de criterios entre los dos contendientes: el Barça quería jugar en el Bernabéu porque es el estadio con más capacidad después del Camp Nou. El objetivo del club blaugrana era conseguir el máximo número de entradas para sus socios y aficionados. El <strong>Alavés</strong>, por su parte, prefería San Mamés, porque el desplazamiento para su afición hubiera sido más corto. Pero ninguno de los dos clubes podrá ver cumplido su deseo.

Hay muchos condicionantes a la hora de elegir la sede de la final que generan más conflicto. El Bernabéu, que se encuentra en el centro geográfico del país, sería el escenario lógico para ser la sede permanente. Pero el <strong>Madrid </strong>no quiere cederlo cuando juega el <strong>Barça </strong>por el peligro a que se repita la historia de 1997, cuando el equipo blaugrana ganó el título en casa de los blancos y sonó el himno culé por los altavoces. El presidente madridista, Florentino Pérez, ya ha anunciado que el club blanco no tiene ninguna intención de ceder su estadio alegando una vez más unas obras en el mismo.

El Athletic, por su parte, también ha puesto una excusa para no ceder San Mamés: acogerá el 30 de mayo, tres días después de la final de la Copa, un concierto del mítico grupo de rock Guns N'Roses y debe preparar el escenario. 

el atlético ofrece el calderón

La Federación Española parece que apueste por el Calderón, como ha solicitado el Atlético, que quiere cerrar su estadio definitivamente con una final de Copa. Y la alternativa final es Mestalla, donde se han disputado tres de las últimas ocho finales de la competición. El problema es que sus propios aficionados más radicales, el Frente Atlético, acaba de iniciar una campaña para evitar que en el último partido que acoja el Calderón no esté presente el equipo rojiblanco.

En definitiva, un auténtico despropósito que traerá cola en las próximas semanas. Las otras dos opciones que hay sobre la mesa son el Camp Nou y Mestalla.