La policía dice que se golpeó al caer al suelo

Mil personas manifiestan en apoyo al socio que denunció a la Policía

Un millar de personas se concentraron este sábado en la localidad de Cadaqués para mostrar su apoyo al socio Rafael Martín, que denunció una supuesta agresión policial en la final de Copa de Mestalla

Sport. es

Unas mil personas se concentraron este sábado en Cadaqués (Girona) en apoyo al vecino de la localidad que ha presentado una denuncia contra la Policía Nacional por haber sido agredido supuestamente por agentes de este cuerpo durante la final de la Copa del Rey disputada el miércoles en Valencia.

Rafael Martín, de 26 años y seguidor del FC Barcelona, asegura que los hechos ocurrieron durante el descanso del partido que disputaron el Barça y el Real Madrid en el estadio de Mestalla, cuando se dirigía a los lavabos del estadio enfundado en una bandera independentista catalana.

Según su versión de los hechos, fue entonces cuando se le acercaron varios agentes y uno de ellos le espetó: "Te vas a enterar, catalán de mierda". Seguidamente, según el joven, los agentes le propinaron una paliza que la ha causado "hematomas por todo el cuerpo, un ojo hinchado, dificultades para respirar y una fisura en una costilla".

Según la versión policial, el joven se negó a identificarse e insultó a los policías, hechos que niega el seguidor barcelonista. Añade que el joven fue abordado por los agentes en el descanso del partido después de haberse apreciado a través de las cámaras de seguridad que había arrojado objetos al campo, y que la policía esperó a que saliera de la grada para no provocar altercados.

El joven se zafó, dio un fuerte empujón al agente e intentó huir", señalan las fuentes policiales, que añaden que el policía tuvo que pedir refuerzos para que le ayudaran.

Finalmente pudieron reducirle y ponerle los grilletes, "pero debido a su férrea resistencia cayó al suelo golpeándose el rostro" y tuvo que ser cogido por cuatro policías para sacarlo desde la tribuna del estadio hasta la calle porque se negaba a ir andando, según el relato policial.