Messi vota Barça

Messi habla poco y acostumbra a medir, y mucho, sus contadas palabras ante los medios de comunicación. Entre otros motivos, porque cuando se sale del guión de tópicos habitual es capaz de montar la de Cristo. El eco de sus manifestaciones en el diario ‘Olé’ ha dado alas para cuestionar el futuro deportivo de Leo en el Barça y, en el caso de la prensa más afín al Real Madrid, de hurgar en los diferentes contenciosos que rodean al astro argentino, tanto en el ámbito judicial como en el deportivo.

Horas después de declararse el incendio sobre el futuro de Messi, se ha desvelado que fue el propio presidente blaugrana, Josep Maria Bartomeu, quien descolgó el teléfono para conocer de primera mano el estado anímico de Leo y las razones que motivaron sus comentarios. El máximo dirigente culé dialogó con el padre del astro en un intento por regresar las aguas a su cauce antes de que la polémica adquiriera una mayor dimensión. Desde el club se insiste en que las manifestaciones en ningún momento insinúan el deseo por abandonar la entidad de forma inmediata. Ni se quiere ir ni se siente maltratado por la gestión de la actual junta directiva. Por su parte, Jorge Messi también salió a la palestra para restar importancia a lo declarado por el jugador.

Un sofocón que se considera apaciguado desde Barcelona pero que ha alentado a todos aquellos detractores que cada vez se sienten más reconfortados en sus críticas hacia el crack blaugrana. La simple insinuación de abrir la puerta a un posible cambio de aires en un futuro inmediato ya ha servido para que rápidamente se desenpolvara el grave contencioso jurídico que Messi todavía mantiene con Hacienda, así como la sensación de una pérdida de cariño creciente en el entorno barcelonista. Todos estos detalles sí han calado en un jugador que hasta hace unos meses solo estaba acostumbrado a acumular todo tipo de elogios y muestras de afecto.

Todo vale si con ello se contribuye a devaluar la figura de Leo y, de paso, ensalzar la imagen del portugués Cristiano Ronaldo. Y es que a los problemas extradeportivos del argentino se ha añadido su supuesta desafección con el proyecto deportivo del Barça que ha prescindido de algunos de sus compañeros más cercanos en pasadas temporadas y que se han visto obligados o bien a colgar las botas o bien a aceptar un cuantioso traspaso rumbo a la Premier League.

Jorge Messi ha sido el primero en transmitir un mensaje de calma recordando que la voluntad de Leo pasa por permanecer en el club que le ha visto crecer y desarrollarse hasta llegar a ser el mejor jugador del mundo. Nada de flirteos y mucho menos negociaciones ajenas a los intereses del Barça.

Hoy será el turno del crack en su regreso a los entrenamientos. Un momento que puede propiciar un breve encuentro con el técnico Luis Enrique. En los últimos días son varios los compañeros que no han dudado en recordar que, pese a todo lo dicho y publicado, no hay duda que el mejor jugador del momento sigue luciendo el ‘10’ en la camiseta del Barça. En estas mismas declaraciones, el futbolista reclama un poco más de tiempo para que todos los jugadores, empezando por él mismo, contribuyan a evolucionar el modelo deportivo impulsado por el nuevo cuerpo técnico.